Los 150 monitores, socorristas y cancheros que trabajan en las instalaciones deportivas municipales de Vitoria mantendrán su empleo, pese a que el Ayuntamiento ha rescindido el contrato con la firma Disport Eki, en concurso de acreedores.

La rescisión se oficializará el 1 de diciembre. No obstante, la plantilla seguirá prestando servicio, ya que tendrá que ser subrogada por la futura adjudicataria del contrato.

Tampoco tienen que preocuparse los usuarios y usuarias de centros cívicos, frontones y demás instalaciones deportivas, puesto que no les afectará el cambio de empresas, ya que el servicio se seguirá prestando en todo momento, garantiza la alcaldesa, Maider Etxebarria.

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En imágenes: Protesta de los trabajadores de Disport este sábado en Vitoria contra un despido DNA

Por ahora, hasta que los contratos definitivos sean firmes, el Ayuntamiento ha negociado con otras empresas la prestación del servicio de forma temporal.

Se trata de firmas que anteriormente ya han participado en otros concursos municipales y han sido seleccionadas por haber quedado en buena posición en licitaciones similares, incluso finalistas. El traspaso de funciones no será inmediato, durará entre una y dos semanas

En total, van a ser cinco los contratos licitados por las áreas de Deporte y Salud: mantenimiento de zonas verdes, apertura, cierre, custodia y limpieza de los campos de fútbol y boleras municipales; control y limpieza de los frontones de barrio y del centro deportivo Olaranbe; servicio de socorrismo y dos contratos de gestión de programas deportivos en las instalaciones municipales.

Los dos primeros ya se han licitado y otros dos saldrán a contratación la próxima semana, anuncia Etxebarria. “Hay empresas interesadas”, sostiene la alcaldesa.

La plantilla de Disport Eki llevaba meses denunciando su situación laboral, acumulando retrasos en el cobro de sus sueldos y en conflicto con la empresa, huelgas y paros incluidos.

Largo conflicto

Desde el pasado mes de septiembre, a menos de un mes de que comenzase un nuevo curso de actividades en los centros cívicos de Vitoria, la incertidumbre ya era más que evidente entre monitores, socorristas y cancheros.

No sabían lo que iba a pasar con su empresa ni con el futuro laboral de 150 trabajadores y trabajadoras.

La empresa subcontratada por el Ayuntamiento y otros consistorios alaveses, como Agurain, estaba a punto de entrar en concurso de acreedores y así ha sido, finalmente.

El pasado 21 de mayo, Disport solicitó formalmente entrar en preconcurso de acreedores, lo que le otorgaba un plazo de tres meses para negociar y refinanciar sus deudas acumuladas sin intervención judicial.

De este modo, se abría la posibilidad de implantar un plan de reestructuración de las deudas y las obligaciones que mantiene la empresa con acreedores y entidades financieras.

Sin embargo, no ha sido posible, Disport Eki ha entrado en concurso de acreedores y el Ayuntamiento gasteiztarra ha roto los lazos que le unían a la empresa.