La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ya es una realidad en Vitoria. El equipo de Gobierno (PSE-EE/ PNV) vuelve a respaldarse en EH Bildu para sacar adelante la normativa que restringirá el tráfico en el Casco Viejo y parte de Ensanche a partir de enero de 2025 y en la que se incluyen calles como Coronación, Domingo Beltrán o Ramiro Maeztu para 2027.
Un nuevo pacto entre el Gabinete Etxebarria y el grupo de la oposición que llega después de la aprobación de ordenanzas fiscales para 2025 el pasado mes de octubre que recogía una subida media de las tasas e impuestos del 4 % en el marco del acuerdo presupuestario entre entre PSE, PNV y EH Bildu.
En lo que ahora respecta al terreno de la movilidad en el centro de la ciudad, ha sido este mismo martes en comisión de urgencia, con el absentismo de Elkarrekin y el rechazo del PP, donde el gabinete Etxebarria ha dado un paso más en esta ley, impuesta por el Estado y por Europa, tras dar luz verde a las enmiendas presentadas por EH Bildu, quienes solicitan que las señales de tráfico prohíban la entrada, la circulación y el estacionamiento a todos los vehículos contaminantes excepto a aquellos que dispongan del distintivo medioambiental correspondiente a la señal.
Asimismo, piden al Ayuntamiento que dichas señales sean claras e inclusivas con indicaciones tanto en euskera como en castellano. "Vemos con buenos ojos que se avance en estos ámbitos", ha destacado el concejal de EH Bildu, Ekaitz Díaz de Garayo, quien, pese a votar a favor de la propuesta, ha valorado que esta medida "llega tarde y no va a conseguir rebajar de manera notoria la contaminación" en la ciudad.
En el esquema general, son un total de veinte artículos los que definen qué vehículos pueden entrar, qué sistema de control se va a utilizar, cómo queda la carga y descarga de mercancías y qué multas de entre 90 y 200 euros se van a poner a los conductores que incumplan la normativa.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Iñaki Gurtubai, ha aclarado que Vitoria "no tiene una necesidad de hacer una zona de bajas emisiones para cumplir con la ley de 2023, sino para tener una mejor calidad de aire y nivel de ruidos".
“Restringir lo restringido”
Por su parte, Elkarrekin, que se ha abstenido a la ordenanza y cuyas propuestas han sido rechazadas este martes, ha señalado que pese a "compartir los objetivos" que "ayudan a mitigar el cambio climático", cree que la aprobación de esta normativa es "una herramienta insuficiente e ineficaz porque restringe el tráfico en una zona restringida".
En este sentido, lo que defiende la coalición morada es que a a partir de 2027 se amplíe la zona de bajas emisiones a "aquellas calles de mayor volumen de tráfico", como Manuel Iradier, por la que circulan 7.250 vehículos diarios; Florida (10.583); Francia (10.825) o La Paz (11.833), según datos expuestos por el edil Óscar Fernández. Asimismo, otra de las propuestas que han puesto sobre la mesa es que la ordenanza reguladora "se incorpore a todas las calles donde esta implantada la OTA", a través de un proceso de "participación ciudadana".
Por otro lado, el PP, ha valorado que "en el Casco Viejo no hay especial concentración de vehículos". Es por ello que insiste en poner el foco en zonas como "la rotonda de América Latina, la zona de Lovaina con la ampliación del tranvía y la zona sur de Vitoria".
Además, otra de sus propuestas recogía que a partir de 2027, en la segunda fase del proyecto, en calles como Landazuri o Cercas Bajas "se active solo cuando se superen los límites de contaminación", en palabras del concejal popular, Alfredo Iturricha.
Categorías de vehículos
De entrada, para 2025, está previsto que se establezcan ocho categorías de vehículos que podrán acceder al área de prioridad residencial integrada en la ZBE:
-Residentes
-Acceso a plazas de aparcamiento
-Establecimientos comerciales y de servicios
-Prestación de servicios/Carga y descarga
-Titulares de tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR)
-Acceso a personas mayores, enfermas con baja movilidad sin tarjeta PMR
-Situaciones especiales
-Acceso de urgencia
Las fases
Entre las medidas se encuentra liminar el tráfico de paso, la instalación de una treintena de cámaras de lectura de matrículas así como establecer permisos de acceso puntual en la zona del Casco Medieval y parte del Ensanche.
La segunda fase de la ZBE, prevista para 2027, tendrá tres cambios sustanciales; por un lado, la modificación del perímetro de restricción de tráfico, ampliándose a calles como Coronación o Ramiro Maeztu; por otro el establecimiento de restricciones según distintivo ambiental y la activación de la OTA ambiental.