El ruido de las máquinas vuelve a ser protagonista en el Hospital Universitario Araba (HUA)-Txagorritxu, un recinto ya acostumbrado al trajín de excavadoras, dumpers y operarios en los años recientes.
Las obras que propiciarán la segunda gran ampliación del principal hospital público de Gasteiz y tercero de toda la red de Osakidetza, divididas en dos grandes fases, han arrancado ya en la planta -1 del área D del centro, donde se ubica la unidad de Radiodiagnóstico.
Se trata de unos trabajos de demolición a los que más adelante seguirá la renovación de este primer sótano, según detallan fuentes de la dirección de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Araba a NOTICIAS DE ÁLAVA.
También las plantas 1 y 3
Esta fase inicial de la nueva transformación que experimentará Txagorritxu en toda su ala D, que es la que se encuentra tras el edificio de servicios generales y quirúrgicos del HUA, contempla también la remodelación y mejora de las plantas 1 y 3.
En la primera de ellas están localizados tanto el Banco de Sangre como los gimnasios de Rehabilitación de Txagorritxu. En la tercera habrá una nueva Unidad de Diálisis para pacientes agudos, un nuevo servicio de Prevención (Salud Laboral) y nuevos espacios para Medicina Preventiva.
"Arreglar lo que ya está construido"
Las obras consistirán, en definitiva, “en arreglar lo que ya está construido”, tal y como concretan los mismos medios, y se extenderán durante un plazo de 18 meses, según estipula el contrato.
Los trabajos servirán también para establecer un acceso temporal a la unidad de Oncología Radioterápica, situada a pie de calle, de forma que al comenzar la fase posterior de la ampliación del hospital la entrada actual se pueda derribar.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Urbelan-Altuna y Uria, adjudicataria de unos trabajos que requerirán una inversión de 12,01 millones de euros –IVA excluido–, arrancó hace ya varias semanas con los preparativos de las obras, consistentes en el vaciado de espacios y en la colocación de andamios o contenedores.
Concluidas estas labores previas, las obras ya han comenzado a tomar velocidad en Txagorritxu. Saltan a la vista, por ejemplo, la presencia de las vallas perimetrando el área afectada o la acumulación de algunos escombros.
Segunda fase
Esta primera fase, que en principio estará finiquitada a lo largo de la primavera de 2026, será la antesala de una segunda todavía más ambiciosa, que contará con un presupuesto estimado de 70 millones de euros y consistirá en la construcción de un nuevo bloque de ocho alturas –tres de ellas subterráneas– sobre la remodelada área D.
Por establecer una comparación cercana, el edificio de servicios generales de Txagorritxu, donde se encuentran las nuevas Urgencias, la UCI o los quirófanos del hospital, tuvo un coste de alrededor de 104 millones para las arcas públicas.
Una vez construido, el nuevo bloque albergará los servicios de Medicina Nuclear, Radiofísica Hospitalaria y Oncología Radioterápica en la planta -3; Anatomía Patológica y vestuarios en la -2; Radiodiagnóstico –completando las instalaciones de la primera fase– y la Resonancia Magnética en la -1; y las zonas de pruebas complementarias de las unidades de Cardiología, Digestivo, Neumología, Urología y Ginecología y Obstetricia en la planta 0 del bloque, que discurrirá paralelo al de servicios generales.
Además, en el primer piso habrá dos unidades de hospitalización para Ginecología y Obstetricia, y en el segundo se ubicarán los servicios de Hospitalización a Domicilio, Pruebas Complementarias de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Neurofisiología Clínica, así como un área administrativa de apoyo al bloque quirúrgico.
Desde que el Hospital Universitario Araba (HUA) se convirtió en realidad allá por 2012 fruto de la fusión de Txagorritxu y Santiago, los cambios experimentados en ambos centros sanitarios y en su entorno han sido bien visibles. En esta década larga se han sucedido la inauguración del moderno bloque de consultas externas en Francisco Leandro de Viana, distintas obras de rehabilitación interna y, ya en plena pandemia, la progresiva apertura del nuevo edificio de servicios generales de Txagorritxu, con sus renovadas Urgencias, UCI, la unidad de Neonatología y Obstetricia o los modernos quirófanos donde ya se llevan a cabo la inmensa mayoría de las cirugías en el ámbito de la OSI Araba. ¿Y qué vendrá ahora? La progresiva e inacabada remodelación interior del viejo edificio del hospital de José Atxotegi y también de distintas unidades del de Olaguíbel marcará en adelante el camino a seguir en materia de obras para Osakidetza. El HUA-Txagorritxu contará con nuevos espacios para la hospitalización de pacientes agudos tras su progresiva habilitación, dispondrá de una nueva Unidad de Cirugía sin Ingreso (UCSI) y tendrá como siguiente gran obra la reforma de su ala D, un primer arreglo de tres de sus plantas que se extenderá hasta 2026 y la construcción de un nuevo edificio dotado de camas y equipamientos de todo tipo. Al margen de intervenciones más visibles, como la apertura de la nueva URPA hace ahora justo un año, Txagorritxu ha sumado también en los últimos tiempos a su dotación modernos equipos tecnológicos como un nuevo acelerador lineal o un nuevo TAC de planificación para el tratamiento de radioterapia. Nuevos equipamientos que también han llegado al HUA-Santiago, que desde el año pasado cuenta con dos nuevas máquinas de resonancia magnética de alta gama, un moderno PET-TAC de medicina nuclear, un escáner o un angiógrafo. El centenario hospital, que centralizará toda la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) que se lleva a cabo en el HUA y asumirá especialidades como Oftalmología y Rehabilitación –que ya se prestan allí–, ha llevado y seguirá llevando a cabo distintas obras de adecuación en sus plantas de hospitalización para atender a pacientes crónicos y frágiles.
La planta 3 contará con otras dos unidades de hospitalización, la 4 albergará la ampliación del servicio de Farmacia y dos unidades más de hospitalización, mientras que en la planta 5 estarán las habitaciones para el personal médico de guardia.
Una vez terminadas las obras en ambas fases, la remodelada área del centro sanitario gasteiztarra abarcará una superficie estimada total de 35.000 metros cuadrados.
Tal será el cambio en Txagorritxu que esta pasará a ser la entrada principal al recinto sanitario, mirando de frente al edificio de consultas externas. Estéticamente, el nuevo bloque contará con una fachada acristalada similar a las del moderno edificio colindante, como se aprecia ya en las recreaciones del complejo que ha elaborado Osakidetza.