Llegan las fiestas y como cada año se repiten los preparativos y las costumbres. Iñaki Kerejazu recibió este jueves los aperos de Celedón, el paraguas y la bota de vino, de manos de Maider Etxebarria, alcaldesa de Vitoria, en un acto en la escultura vegetal de la Virgen Blanca.
Un icono de la ciudad que abandona su habitual espacio durante los días festivos y no vuelve a la céntrica plaza hasta el 10 de agosto.
Este jueves 1 de agosto se procedía también a realizar unos trabajos que se repiten cada agosto. El monumento a la Batalla de Vitoria ha quedado protegido para evitar daños durante el txupinazo del 4 de agosto y tratar de impedir que la gente se encarame a la escultura para disfrutar de la llegada de Celedón.
También está instalado ya el cable que permitirá al aldano de Zalduondo descender desde la torre de San Miguel para dar inicio a las fiestas de la Virgen Blanca.
La escultura 'green' se muda
Entre las labores para preparar el arranque festivo acometidas en la plaza de la Virgen Blanca destaca el traslado del que muchos llaman 'musgo verde'. La escultura vegetal de 7.000 kilos ya ha abandonado su habitual escenario.
El motivo principal de la retirada es proteger la escultura vegetal de la afección que podría sufrir durante la bajada de Celedón y despejar la plaza de la Virgen Blanca, centro neurálgico de la fiesta durante estos primeros días de agosto.
El icónico letrero se encuentra en el trayecto que recorre Celedón a través de la plaza para dirigirse a la balconada para dar por iniciadas las fiestas.
Este viernes por la mañana, bajo la lluvia que terminaba de refrescar las calles de una capital alavesa que ha sufrido varios días de temperaturas por encima de los 35 grados, se procedía al traslado de la escultura vegetal.
Sin embargo, el letrero 'green' con el lema Vitoria-Gasteiz no dejará de ser reclamo para las fotos de turistas y locales durante los días en los que la capital alavesa se sumerge en los festejos por la patrona de Vitoria.
Como si de una mudanza se tratara, el letrero más fotografiado de Vitoria cambiaba la plaza de la Virgen Blanca por la de Santa Bárbara para quedar instalado junto a la pérgola.
Por primera vez, este año se ha decidido desde el Ayuntamiento no llevar la escultura a un almacén en los viveros municipales y estará a la vista del público en Santa Bárbara, un enclave que durante estos días festivos es punto de encuentro habitual de las cuadrillas entre los paseíllos.
El 10 de agosto volverá a su escenario habitual en la plaza de la Virgen Blanca.