El próximo año el Ayuntamiento de Vitoria, como todas las instituciones municipales, tendrá que cobrar a sus ciudadanos el coste del servicio de recogida de residuos, tal y como establece la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. En aras a una mejor gestión medioambiental en el ámbito público, este servicio ya no podrá ser deficitario, y a efectos económicos esto se traducirá en un subida del recibo de las basuras de entre 42 y 46 euros de media (de 58 a 104 al año), un 40% más de lo que actualmente se paga, por lo que muchas familias podrían tener que abonar recibos de unos 100 euros.

Ante la inminencia en la aplicación de una medida de tal calado para el bolsillo del contribuyente , el Ayuntamiento de Vitoria trabaja en una política de bonificaciones que premie a quién menos basuras genere y a quien mas recicle, y según el Ecobarómetro que impulsa el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación alavesa, la medida va a contar con el aval ciudadano.

Bolsas mal depositadas junto a un buzón de residuos. Pilar Barco

Aval idéntico en todo el territorio

Esta encuesta, que se realizó por primera vez en 2023 a más de un millar de ciudadanos del territorio, señala que un 71,3% de los habitantes de Vitoria-Gasteiz está de acuerdo en que la tasa de basura esté relacionada con la cantidad de residuos que genera cada hogar y con cómo los separa. En el resto del territorio el aval a esta medida es casi idéntico, del 71,2%, si bien son las personas más jóvenes las que más la apoyan. Así, un 73,2% de la población de hasta 35 años la respalda, por el 73,5% de las personas de entre 36 y 50 años. El porcentaje cae al 71,4% entre los alaveses de entre 51 y 64 años, y baja hasta el 66,9% a partir de los 65 años.

Por otro lado, el 71,7% de los encuestados paga la tasa de basuras de su respectivo municipio, por un 67,7% que no lo hace.

Además, casi un 90% de los habitantes del territorio (89,5%) cree positivo penalizar o multar económicamente a quien no haga una correcta separación de sus residuos o los abandonen en lugares no apropiados o en días no indicados.

Las notas

Por otro lado, el Ecobarómetro pide a los encuestados que califiquen de 0 a 10 una serie de medidas llamadas a lograr una mejor gestión de los residuos, y en ese sentido se avala también la política de pagar más o menos en función de la basura que se genera. Así, se puntúan con un 8,4 tanto las “sanciones ejemplarizantes” a las malas prácticas como la reducción de residuos consumiendo productos más duraderos y penalizando el sobreenvasado. Además, se califica con un 8 la bonificación de una correcta separación de residuos.

El refuerzo de garbigunes y puntos verdes móviles obtiene un 7,9, las campañas de sensibilización y la aportación de una información más clara por parte de las administraciones obtienen un 7,8; y la erradicación de las bolsas de plástico se puntúa con un 7,7. Por último, facilitar el compostaje doméstico se valora con un 7,6 de nota.

Tipos de información

En cuanto al tipo de información que demanda la ciudadanía, se valora con la nota más alta, un 7,5, la relacionada con el coste o repercusión en el medio ambiente por no gestionar bien los residuos. Un 7,2 recibe la vinculada al coste económico de una separación ineficaz, y un 7,1 los consejos para evitarla. Con un 6,9 se valora la información sobre el modo en que se gestionan los residuos, y con un 6,8 lo que nos cuesta, económicamente, el servicio de recogida y gestión de residuos: dónde y por qué medio se pueden aportar quejas o sugerencias, y dónde se puede obtener información de las novedades que existen y que afectan a la ciudadanía.

En todo caso, la mayoría de la población considera que ya dispone de información suficiente para ejecutar una correcta separación de sus residuos. En Vitoria lo cree así el 83,7% de sus habitantes, por un 88,8% del resto de cuadrillas, y por franjas de edad se manifiesta en ese sentido un 81,2% de la ciudadanía de hasta 35 años, un 81,6% de quienes tienen entre 36 y 50 años, un 87,6% de entre 51 y 64 años y un 88,8%, el porcentaje más alto, de los mayores de 65 años.

"Por lógica"

De dicha información dispone la población alavesa “por lógica” en un 50,3% de los casos, por buzoneo en un 38%, por Internet en un 18,9% y por el boca a boca en un 18,8%.

Por qué no reciclamos bien

Así pues, los vitorianos y alaveses disponen de la información y la conciencia ambiental necesarias como para hacer una correcta gestión de sus residuos, pero no siempre se hace bien. ¿Por qué? En un 60,2% de los casos por “dejadez y falta de responsabilidad individual”, en un 27,6% por falta de un espacio adecuado en el hogar, en un 26,5% porque “creemos que no sirve”, en un 10,2% por falta de información y en un 9,2% porque los contenedores están demasiado lejos de los domicilios. El 8,2% no lo hace porque es “costoso” introducir esta práctica en la rutina diaria, el 4,1% por desconocer el impacto económico que supone, y el 3,1% porque no sabe cuál es el coste ambiental.