Como agua de mayo. Así es como han caído para el agro de Álava las últimas lluvias y aunque todavía es pronto para asegurar del todo qué perspectivas hay para la nueva cosecha, “a día de hoy la visión que se tiene al respecto del secano alavés es muy buena”, avanza este miércoles, día de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, el vicepresidente del sindicato agroganadero de Álava (UAGA), Jon Moraza.

“A día de hoy, la visión que se tiene al respecto del secano alavés es muy buena”

Jon Moraza - Vicepresidente de UAGA y agricultor

“El de arriba”, como dice, parece que esta vez se ha portado, “lo que está haciendo que la espiga esté formándose de la manera adecuada”.

Buen estado sanitario

Además, el estado sanitario del cultivo también es bueno porque no ha habido un grave problema de plagas, salvo en algunas zonas afectadas por la virosis del enanismo del trigo en Berantevilla, sobre todo.

“El daño se produjo en los meses de enero/febrero debido a que en el invierno ni nevó ni hizo frío en exceso. Eso ha provocado que la planta no llegue a buen término a realizar el espigado"

“Se está visualizando ahora pero el daño se produjo en los meses de enero/febrero debido a que en el invierno no hubo temperaturas bajas y como no nevó ni hizo frío en exceso, tuvimos ese ataque de pulgón infectado por ese virus (que transmite el patógeno a la planta a través de la saliva). Eso ha provocado que la planta no llegue a buen término a realizar el espigado. Básicamente, ha sido en trigo, aunque hay también alguna parcela de avena dañada”, concreta.

Así las cosas, tras las últimas gotas y temperaturas, las fechas de las cosechas “andarán como en las últimas campañas. Se empezará a últimos de junio, con las últimas cebadas tempranas, y a partir de julio, el resto de cultivos”.

Detalle de un agricultor, en Mendoza. Pilar Barco

Nefastas recolectas anteriores

Nada que ver, por tanto, con la dramática situación que se vivía hace un año por culpa de una sequía que provocó que la cosecha fuera "una de las peores del siglo".

Un particular annus horribilis del campo al que dio la puntilla la famosa granizada del 6 de julio, cuyo pedriscos del tamaño de bolas de golf, hicieron que Álava fuera el territorio que más pagos de aseguradoras recibió en 2023, con un total de 97 millones de euros, para afrontar los destrozos que causó.

Además, esta campaña de 2024 “tampoco tendrá nada que ver” con la de 2022, que también fue nefasta por la falta de agua y constantes olas de calor.

"Agónica situación"

Y aunque el cielo este año ha dado una tregua, el agro no está para tirar cohetes, tras una “situación agónica” que lastran por sus bajos precios y estrictas normativas comunitarias, lo que ha hecho que en este 2024 se hayan visto obligados a manifestarse con sus tractores.

“La tierra agraria sigue en peligro. Asistimos a un continuo goteo de proyectos energéticos que amenazan el futuro del sector primario, del medio rural y de la sociedad alavesa, disfrazados de una pátina verde, pero que no dejan de ser la excusa para un negocio puesto en bandeja a las grandes empresas energéticas”, denuncian Araba Bizirik, Bionekazaritza y UAGA.

VÍDEO: Así ha sido la llegada de la tractorada a Jundiz

VÍDEO: Así ha sido la llegada de la tractorada a Jundiz Carla González

Por este motivo, con el fin de lograr una protección de la tierra agraria y defender proyectos energéticos renovables que “de verdad supongan un avance para el conjunto de nuestra sociedad” anuncian nuevas movilizaciones, las cuales se darán a conocer mañana jueves en una rueda de prensa en la sede de UAGA (plaza Simón Bolívar, 14 bajo), a las 11. 30h.

Decreto del Gobierno Vasco

En cuanto al decreto del Gobierno Vasco, aprobado a principios de este mes que estipula que será su Ejecutivo el que controle todos los contratos de la cadena alimentaria y que contempla, además, otros instrumentos para su desarrollo, como el Código de Buenas Prácticas Mercantiles de la Contratación Alimentaria en Euskadi y el Observatorio de la Cadena Alimentaria de Euskadi, UAGA ha publicado en su web que “ambos instrumentos, si bien suponen un avance, no van a generar grandes cambios ya que no son vinculantes”.

Un agricultor en Estarrona, este miércoles. Pilar Barco

Otros cultivos

En cuanto a otros cultivos, para el de viña, todavía es pronto “para decir nada”, matiza Moraza.

El de remolacha, a día de hoy, se está desarrollando bien. “Y las balsas están en condiciones óptimas para la temporada de riego que se nos avecina a partir del mes de julio”, precisa.

En relación a la patata, todavía no se ha llegado a sembrar el 100% de la superficie total, “porque queda la zona entre Vitoria y Salvatierra, que es la más tardía, y la de Montaña Alavesa, que estamos en ello, pero ahora mismo estamos parados debido a la últimas lluvias”.

91

En imágenes: Los tractores llegan a Jundiz desde distintos puntos de Álava J. Chavarri/J. Muñoz/P. Barco

Sus tierras

Bien lo sabe él, al tener “algo de tierra”, allí mismo, además de patatas en Dulantzi, aunque su mayor superficie está en Trebiño (Uzquiano), donde cultiva girasol, colza, guisantes, trigo, cebada y avena.

“Todo lo que he dicho antes se puede extrapolar a la zona de Trebiño, donde también, como en Berantevilla, hemos tenido problemas de virosis en el cereal, pero hasta que no metamos las máquinas no vamos a saber qué repercusión va a tener en la producción”, declara.

Con la colza sí que tuvieron problemas porque cuando estaba en plena floración hubo “una merma”, que unos achacan a una plaga de meliguetes (insectos) que se comían las flores y otros, por un cambio brusco de temperatura.

“Pero como la colza tiene unas cuatro floraciones más o menos, las siguientes, sí que han cuajado, y como la temperatura y humedad que tenemos ahora, que creo que es buena, esa producción no se verá tan mermada”

“Pero como la colza tiene unas cuatro floraciones más o menos, las siguientes, sí que han cuajado, y como la temperatura y humedad que tenemos ahora, que creo que es buena, esa producción no se verá tan mermada”, añade este agricultor.