Medio millar de tractores afiliados al sindicato agroganadero de Álava (UAGA), con pancartas en sus palas como “Sin ganadores y agricultores, tú no comes”, junto con otros vehículos, han llevado este martes su “hartazgo” por la “difícil situación” que atraviesa el sector primario hasta Jundiz.
Allí han hecho un recorrido por las plataformas que distribuyen productos a los supermercados.
Lo han hecho a partir del mediodía con la intención, como anunciaba el vicepresidente de UAGA, Jon Moraza, de bloquear las entradas y salidas de esas distribuidoras en protesta por los bajos precios que sufren, que junto a la “excesiva burocracia” y los productos procedentes de fuera de la UE, contra los que “difícilmente pueden competir si no cumplen los mismos requisitos”.
Todo ello está “asfixiando” a las personas que en estos lares viven de la tierra.
“El ambiente está caldeado. La gente está muy cansada porque los rendimientos son cada vez más bajos. Llevamos dos años perdiendo. Y el sector está con muchas ganas de salir"
“El ambiente está caldeado. La gente está muy cansada porque los rendimientos económicos en el sector son cada vez más bajos. Llevamos dos años perdiendo. La campaña pasada ha sido otro varapalo para el sector y este año andaremos en pérdidas o muy ‘justicos’ porque está la cosa... Y el sector está con muchas ganas de salir”, explicaba Moraza.
“Ha sido un éxito”
Y, finalmente, hoy se ha animado a hacerlo. “Con éxito”, como la ha calificado, ha comenzado este primer día de movilizaciones que convocaba este sindicato, uniéndose así a la ola del malestar agrario que recorre Europa, y que continuará mañana con una tractorada desde el Buesa Arena a las 10.15 horas.
Ello amenaza con colapsar la ciudad en su recorrido hasta la sede del Gobierno Vasco. No en vano, para este día también está convocada una coche-manifestación por el centro de la ciudad de los trabajadores de Tuvisa, la sociedad de autobuses de Vitoria.
Odisea al volante
En cualquier caso, también este martes ha sido toda una odisea eso de ponerse al volante. Por ejemplo, a las nueve de la mañana, el sur de la capital vivía sus primeras retenciones en calles como Iturritxu y Zumabide, como consecuencia de toda esa maquinaria agrícola que comenzaba a tomar la ciudad tras llegar de todos los puntos de la geografía alavesa.
Y los atascos seguían una hora y media después en diferentes puntos de la red viaria, como la N-1 y la N-622 o la N-104, debido a toda esa tractorada hacia Jundiz.
Ya en los accesos a este polígono industrial, la situación no estaba mucho mejor. Más bien al contrario. A la altura del restaurante Lermanda, a eso de las 10.45 horas, los vehículos iban a 3 km/hora. Prácticamente parados por todos esos vehículos que en ese momento circulaban por la rotonda, sin cesar.
Ello ha hecho que hasta el mismo vicepresidente de la UAGA llegar a las once y media de la mañana a su cita con los medios le costara casi una hora más de lo previsto.
Incluso a alguno de sus colegas la primera convocatoria de movilizaciones le tocó el bolsillo, por las multas que se llevaron a los que se salieron al lado izquierdo de la autovía.
“Estaremos alrededor de medio millar de tractores, pero hay también mucha gente que ha venido en coches, en todoterrenos... La convocatoria ha sido un éxito, gracia al sector, tanto de Álava como los de Trebiño. Eso hay que dejarlo claro. Continuaremos mañana y si la cosa no mejora, habrá que seguir movilizándose”, advierte Moraza.
“Preocupación”
Y aunque con las administraciones “de aquí, tanto de Álava como Gobierno Vasco” se reúnen “todos los meses”, lamenta que “hay muchas cosas que no nos pueden solucionar porque todo viene de Europa y del Ministerio”.
Pese a ello, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha destacado que “comparte la preocupación” por la situación del sector primario.
En este sentido, se muestra de acuerdo con la necesidad de “disminuir la carga burocrática” que establece la PAC (Política Agraria Común) y con la obligatoriedad de que los productos importados cumplan las mismas exigencias que los europeos para poder garantizar la “igualdad de condiciones”.
Por todo ello, ha solicitado una reunión con representantes del sector para conocer de primera mano sus reivindicaciones y se ha comprometido a desplegar medidas de apoyo, siempre que estén dentro de las competencias forales para ayudar al mantenimiento de las explotaciones y a su relevo generacional.