El año 2023 que entra en su tramo final ha sido sumamente complicado en lo meteorológico en el territorio, con una sequía generalizada solo rota por episodios de inundaciones o granizadas como la que sacudió el territorio el 6 de julio. Todos esos factores han afectado de forma tal al campo alavés que las indemnizaciones concedidas por los seguros agrarios a agricultores y ganaderos van a ascender al final del ejercicio a 10 millones de euros, según la estimación de Agroseguro, la agrupación española de entidades aseguradoras de los seguros agrarios combinados, facilitada a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA. El cultivo con mayores daños ha sido los herbáceos (cereal), con 7 millones de euros en partes al seguro y 32.497 hectáreas siniestradas.

La cifra ya es destacable tomada de forma aislada, pero cobra otra dimensión si se la compara con los datos de ejercicios anteriores, y permite constatar “los fenómenos meteorológicos adversos y cada vez más recurrentes y graves que se sufren en el campo”, afirma Aitor González Moriyón, técnico y responsable del departamento de Comunicación y Divulgación de Agroseguro. “Son las cifras más altas de los últimos años y probablemente en la historia del seguro agrario en Álava”, añade.

“Son las cifras más altas de los últimos años y probablemente en la historia del seguro agrario en Álava”

Así, los 10 millones de euros en indemnizaciones (9,2 de ellos ya abonados) que se estiman para 2023 duplican los 5,01 de 2021, hasta la fecha el año con más afección en el campo alavés, principalmente a causa del pedrisco (2,8 millones) y con la uva de vino (4,3 millones y 9.489 hectáreas siniestradas) como el cultivo con mayores daños.

En 2020, las cantidades, causas y cultivos afectados fueron similares. Se abonaron 4,45 millones principalmente por daños por pedrisco (3,9 millones) y de nuevo con la vid como protagonista (3 millones y 10.951 hectáreas). Un año antes, las heladas causaron la mayor parte de los partes (1,4 millones) y la uva fue otra vez el cultivo más afectado (2,5 millones y 6.218 hectáreas). En total se abonaron 3,09 millones de euros.

En 2018 los pagos de los seguros agrarios ascendieron a 4,77 millones de euros, principalmente por daños por granizo (4,2 millones) y los herbáceos como cultivos más afectados (2,4 millones y 21.871 hectáreas).

Los abonos en todo el Estado ascienden a 1.200 millones de euros

En el Congreso Internacional de Seguros Agrarios celebrado el pasado 6 de octubre en Jerez de la Frontera, el presidente de Agroseguro, Ignacio Machetti, confirmó que la estimación de indemnizaciones al cierre de 2023 en el conjunto del Estado se situará en torno a los 1.200 millones de euros, que superarán holgadamente el máximo histórico del año pasado, 806 millones de euros).


La grave sequía, los constantes frentes tormentosos y los daños por helada, unidos a los siniestros que sufre el ganado de manera continuada, han elevado las cifras de indemnización prevista “muy por encima de lo habitual, lo que da buena muestra de la utilidad de contar con una póliza de seguro agrario en años y contextos como el actual”, afirmó Machetti.


El presidente de Agroseguro explicó que ante unas condiciones climáticas cada vez más extremas la contratación de seguros ha crecido un 9% en 2023, con unas primas totales que se situarán en torno a los 930 millones de euros, una cifra muy alejada de las indemnizaciones y del equilibrio técnico del seguro, porque “como en cualquier otra rama del sector asegurador, la siniestralidad se paga con primas”.


En todo caso, dijo, el sistema español de Seguros Agrarios Combinados cuenta con la solvencia de las 17 aseguradoras privadas que forman parte de la agrupación y el soporte que ofrece el reaseguro del Consorcio de Compensación de Seguros. Esta institución es un pilar financiero fundamental, y prueba de ello es que en 2023 afrontará una cifra cercana a los 400 millones para compensar el exceso de la siniestralidad. Eso sí, Machetti advirtió de que la capacidad del Consorcio de cubrir partes “se ha visto mermada en los últimos ejercicios debido a la gravedad de los fenómenos meteorológicos registrados desde 2017”.


Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las comunidades autónomas soportan “el 50% del coste del seguro, diez puntos porcentuales más que hace una década, mientras que el otro 50% del importe lo asumen los productores asegurados”.


1,3 euros por cada euro aportado Por tanto, y con las cifras elevadas de siniestralidad de la última década, Ignacio Machetti explicó que “por cada euro que aportan los agricultores y ganaderos asegurados, el sistema español de Seguros Agrarios les ha devuelto 1,30 euros”. La cifra se eleva hasta los 1,91 euros en los últimos tres años, y se sitúa en 2,36 euros en 2023.


Pago medio en 23 días

Esta respuesta del seguro ante la actual realidad climática y la gestión que realiza Agroseguro es valorada satisfactoriamente por los asegurados. Un primer avance del Índice de Calidad Percibida de 2023 que realiza una empresa independiente, centrado este año en los productores de cultivos herbáceos (la producción más afectada por la reciente sequía), otorga un 6,73 de nota media al seguro, medio punto por encima que el año anterior. Además, alcanzan notas superiores (notable y sobresaliente) aspectos como la calidad de las tasaciones o la rapidez de pago, que se ha mantenido en 23 días de media, incluso en años como el actual, con más de tres millones de hectáreas siniestradas.


De cara al futuro, Ignacio Machetti reiteró “el compromiso de Agroseguro y de las 17 entidades aseguradoras que forman la Agrupación con la viabilidad del sistema”. En ese sentido, destacó la importancia de seguir aplicando la “técnica actuarial” para llevar al equilibrio a las 45 líneas de seguro, fomentando la individualización de las condiciones de las pólizas para evitar medidas generalizadas y centrando los ajustes más relevantes “en los asegurados de alta y reiterada siniestralidad”, un grupo minoritario de casos que perjudica el equilibrio técnico del seguro agrario y, por tanto, también al conjunto de agricultores y ganaderos.


Por último, advirtió de la necesidad de “anticipación y vigilancia constante de la evolución climática”, así como del trabajo conjunto de los diferentes actores del sistema para su sostenibilidad. “Todos debemos garantizar la suficiencia futura del sistema, y para ello es indudable que la adaptación es cosa de todos sus participantes”, ha remarcó.

El año menos convulso

El ejercicio menos convulso en el campo alavés del último lustro fue el pasado 2022, cuando las indemnizaciones ascendieron a 1,49 millones, por daños causados por la por sequía y el pedrisco (0,6 millones en cada caso), principalmente en cultivos herbáceos (cereal), con 1,2 millones y 9.500 hectáreas siniestradas en total.

Nada que ver con las cifras de este 2023 que se está cerrando con temperaturas anormalmente altas, sin apenas lluvias y con episodios de granizo e inundaciones aún frescas en la memoria de los agricultores alaveses. “Son cantidades que demuestran el complicado año que se ha sufrido en Álava y la utilidad del seguro agrario como herramienta de protección para los agricultores y ganaderos”, señala González. En ese sentido, desde la Diputación alavesa o desde UAGA se viene insistiendo en la necesidad de contratar estos seguros para poder hace frente a los vaivenes en las cosechas a causa de la meteorología.

Cultivos herbáceos

En concreto, hasta la fecha este año hay partes que suman las 32.497 hectáreas mencionadas. 28.794 de ellas son de cultivos herbáceos extensivos (cereal de invierno, leguminosas y oleaginosas). Por riesgo, 20.416 han sido reclamadas por granizo, debido sobre todo a las tormentas registradas la segunda semana de junio, y la primera del mes de julio, que afectaron a prácticamente todas las comarcas y zonas productoras alavesas. Otras 7.310 sufrieron daños causados por la falta de precipitaciones. Las hectáreas restantes se reparten entre el resto de riesgos cubiertos: helada, lluvia e inundación o fauna.

Una cosechadora en una finca alavesa. Redacción DNA

Hasta la fecha Agroseguro ya ha abonado 6,84 millones de euros en indemnizaciones sólo en esta línea de seguro. En total, casi el 98% de las indemnizaciones ya han sido abonadas a los agricultores asegurados (solo quedan por pagar algunos daños en cultivos de carácter más tardío como girasol o alguna legumbre). Se mantiene así el compromiso de evaluar los daños en tiempo y forma y abonar las indemnizaciones en menos de 30 días desde la tasación definitiva del siniestro. Este año, la media, se sitúa en 23 días. La estimación total de indemnizaciones en 2023 en cultivos herbáceos se sitúa en siete millones de euros.

Vid

Además hay 2.137 hectáreas reclamadas de uva de vino. La mayor parte de los daños se reparten entre las heladas sufridas durante la primera semana de abril y las tormentas de granizo, muy especialmente las registradas en la Rioja Alavesa durante el 6 y 7 de julio. Agroseguro ya ha abonado 1,36 millones de euros, del total de 1,5 millones de euros estimados. El resto, se abona semana a semana en sucesivas fases de pago.

Patata y remolacha

El resto de hectáreas siniestradas se reparten entre otros cultivos presentes en territorio alavés como la patata (con siniestros en 730 hectáreas, a causa de las lluvias, inundaciones y pedrisco, y daños cercanos a los 1,1 millones de euros) y la remolacha (con 690 hectáreas siniestradas, principalmente por el pedrisco), con numerosos siniestros en explotaciones situadas en los alrededores de Vitoria-Gasteiz y la Llanada alavesa. También se han remitido partes que afectan a 143 hectáreas de cultivos forrajeros.