Suncine, o lo que es lo mismo, el festival internacional de cine medioambiental de Vitoria, afronta esta semana su recta final de forma "satisfactoria", según el director de la muestra, Jaume Gil i Llopart.

Una edición más, Suncine acerca a la capital alavesa una aproximación realista, comprometida y crítica con la situación actual del planeta, tanto a nivel ambiental y socioeconómico, como cultural. 

Son dos décadas de cine medioambiental para todos los públicos, una muestra convertida ya en referente en Gasteiz:

“20 años lo dicen todo. Funciona. Realmente sorprende la buena acogida que tiene el festival en Vitoria, con una media de 70-80 espectadores por sesión, cifra que no está nada mal, teniendo en cuenta que no se trata de películas comerciales sino de películas que informan de forma positiva de una situación ambiental. Es un público fiel, interesado en saber qué puede hacer para mejorar el planeta”, destaca el director. 

Sesiones

Este año, la selección de películas ha incluido cinco largometrajes, tres cortometrajes y cinco cortos de animación en cinco sesiones, contando la reservada al documental local, Zure platerean hasten da mundua, trabajo externo a Suncine, que pone en valor el tejido productivo local y la agroecología.

"Realmente, sorprende la buena acogida que tiene el festival en Vitoria"

Jaume Gil i Llopart - Director del festival

La programación comenzó el lunes 11 de marzo y se prolongará hasta el jueves 21, con lo que todavía resta una cita pendiente, la de clausura, en el centro cívico Aldabe.

Las películas se proyectan en el centro cívico Aldabe. Cedida

No se aventura Gil i Llopart a destacar un filme sobre otro. “Todos han funcionado bien; cierto que la jornada de inauguración siempre se acerca más público al festival”, indica.

Siete cortometrajes

Así, a lo largo de la jornada de clausura del jueves se proyectarán siete “interesantes” cortometrajes.

El documental iraní The sorrow of the forest, de Maryam Razaghi, narra la historia del viejo guarda forestal de los bosques de Hircania, al noroeste de Irán, que se enfrenta a una serie de retos para cuidar el bosque y los animales que lo integran. 

Y la pieza estadounidense How blue is your ocean, de Joe Pisciotta, que lanza una reflexión inquietante: “Los peces comen plástico. Nosotros comemos peces. Piénsalo”. 

Festival de cine medioambiental Suncine. Cedida

Por su parte, la directora catalana Irene Borra presenta la cinta de animación Què li passa al cel?, que muestra el contraste entre la belleza de naturaleza y su destrucción de la mano del ser humano.

Amr Dallaq propone el film yemení Stray flowers, que cuenta la historia de Maher, que vive con su padre, que sufre asma y que sale todas las mañanas a recoger rosas, que la gente come, tira…

'El último árbol de la Tierra'

Asimismo, el público que asista al Aldabe ese día también podrá visionar la pieza inglesa El hombre que arreglaba las cosas, de Annie Farley.

Cuenta la historia de un señor que tenía un taller para reparar todo tipo de objetos y que, tras un asombroso suceso con un niño, se une al resto de personas para reparar la Tierra.

De la mano de Alexis Morrison llega el corto francés Sombre, en el que un buzo que recoge plástico cae en una grieta oceánica que esconde algo terrible…

Imagen del cortometraje 'The last tree'. Cedida

Y una pregunta protagoniza la pieza turca The last tree, de Zülfü Gül: ¿Qué sucede cuando se tala el último árbol de la tierra?, cuestión que se planteará el 21 de marzo, en la jornada de cierre del festival Suncine.