Los deteriorados túneles de Armentia, que desde su creación hace 16 años no se han puesto en uso, se han inundado por primera vez en 2024.

Esta escena no es nueva para todos aquellos que viven cerca de los túneles o acostumbran a pasar ahí. El sistema de canalización y alcantarillado no funciona lo que, sumado al propio deterioro de los túneles, da pie a que se inunde varias veces al año.

Los túneles de Armentia, inundados por primera vez en lo que llevamos de 2024 J.L.Calvo

Túneles a ninguna parte

La voluminosa obra de ingeniería de caminos que circuncidó el bosque de Armentia, límite meridional del Anillo Verde, corredor ecológico hacia los Montes de Vitoria y lugar de esparcimiento de miles de gasteiztarras, se ideó para construir la inexistente Ronda Sur. Fue diseñada en tiempos de expansión económica y urbanística, y aunque ya por entonces el Anillo Verde era la joya de la capital alavesa, el Ayuntamiento aseguraba que podría conciliar el respeto al medio ambiente en la zona con el tránsito diario de miles de vehículos.

Finalmente, Alfonso Alonso perdió las elecciones, entró al gobierno el PSE, y el proyecto murió, aunque dejó una huella indeleble sobre el paisaje de Armentia. Una gran vía con dos sentidos se sumerge bajo el bosque, dos carriles separados por una enorme mediana que, cuando se dulcificó el proyecto para limitar el alcance de la agresión, se reservó para acoger especies autóctonas que contribuyeran absorber el CO2 de coches y camiones. La idea original era implantar un vial de doble sentido, con tres carriles, una mediana y un bidegorri. El CEA logró transformarlo en una carretera de doble sentido integrada en el entorno natural y con un carril para el paso de bicicletas.

El proyecto completo contemplaba sortear por debajo el bosque de Armentia, prolongar la ronda por Lasarte, por Olarizu y salir a Puente Alto

Pocos gases contaminantes se emiten hoy día en una enorme circunvalación por la que no circula un solo coche, pues la carretera sale del túnel de cien metros de largo excavado bajo el bosque y súbitamente desaparece ante una pared de roca, un par de centenares de metros más adelante.

El proyecto completo contemplaba sortear por debajo el bosque de Armentia, prolongar la ronda por Lasarte, por Olarizu y salir a Puente Alto. El desastre ambiental que hubiera supuesto la materialización de la circunvalación, de tres kilómetros de longitud, chocaba de frente con el proyecto que el propio Ayuntamiento defendía de convertir los Montes de Vitoria en Parque Natural.

Ronda Sur

Fue el pasado 26 de junio de 2023 cuando se dio otro carpetazo a la idea de abrir los túneles, en este caso para desviar el tráfico del sur de Vitoria. La conclusión vino tras la realización de un informe elaborado por la consultora Leber para el Ayuntamiento sobre las alternativas de tráfico en la zona Sur de la ciudad.

El informe dibujó cuatro alternativas posibles para mejorar el tránsito de vehículos, valorando en cada una de ellas, y por este orden, la funcionalidad del tráfico, los costes de inversión, el impacto en el medio natural y el impacto de ruido. Así mismo, incorporó como anexos un análisis de las afecciones medio ambientales y una estimación del presupuesto que requeriría cada una de los cuatro escenarios apuntados.

Según recogía el estudio, en los últimos años las población de los barrios situados en la zona Sur, Sudeste y Suroeste de Vitoria-Gasteiz ha sufrido un aumento, así como de la actividad asociada, lo que ha implicado un incremento del tráfico en dirección Este-Oeste por la parte Sur.

Por esta razón, argumentaba, se busca disponer de una infraestructura viaria que solvente los posibles problemas de congestión que puedan ir surgiendo a medida que se materialicen los desarrollos urbanísticos. Así, se proponían cuatro escenarios, siendo el primero el único que no plantea construir nuevas vías.

  • Escenario A: consiste en establecer mejoras en el actual vial del bulevar que discurre entre las glorietas de Esmaltaciones y La Antonia. No se incluye ninguna nueva infraestructura, por lo que su impacto sobre el medio natural es nulo. Se estima un coste de 200.000 euros
  • Escenario B1: supone la ejecución del vial que serviría de continuación a los túneles del Alto de Armentia hacia el este hasta confluir con la carretera A-2124 en el entorno de Aretxabaleta. Esta propuesta liberaría hasta 4.000 vehículos por sentido a lo largo del día entre Maite Zuñiga y Zumabide. Las afecciones serían en su mayor parte sobre suelos agrícolas y sobre un ave migratoria (riparia). Presupuesto de licitación más coste de las expropiaciones, 7 millones.
  • Escenario B2: la misma que la B1 pero continuando hacia el este hasta confluir con la carretera A-4126, en las inmediaciones de Mendiola. Esta extensión presenta el mayor impacto medioambiental ya que parte de la infraestructura invadiría el Parque de Olárizu, y además apenas supone mejoras en el tráfico. Presupuesto cercano a los 12 millones.
  • Escenario C: consiste en aprovechar la actuación de soterramiento del ferrocarril en el centro, entre Las Trianas y Portal de Castilla (1.300 m), para la construcción de un vial, también soterrado, que circularía por encima de las vías del tren. El impacto ambiental sería inexistente. Total coste algo superior a los 36 millones. Tal y como señala el documento, esta solución supone una importante capacidad de absorción del tráfico en el Sur, pero genera afecciones en las vías adyacentes.

Tras el análisis de todos los criterios de medición, los autores del informe concluyeron que la opción C era la mejor valorada, si bien esta propuesta decaería en beneficio de la A si se atienden a los costes de inversión. También se mencionó que su construcción está supeditada a la integración futura del ferrocarril.