Lurdes Errasti, presidenta de Denon Eskola (la federación de las asociaciones de madres y padres de alumnos de la escuela pública de Álava) tiene claro que el desplome de la natalidad afecta tanto a la red pública como a la privada.

"El dinero que hay es el que hay y se debe primar a lo público"

Lurdes Errasti - Presidenta de Denon Eskola

“Es ahora cuando se está viendo a futuro qué es lo que va a pasar y aunque todavía no es tremendamente preocupante, los distintos responsables de la concertada, tanto ikastolas como colegios religiosos, se están empezando también a posicionar porque ellos también están sufriendo el problema de matriculaciones", declara.

Son los primeros momentos de este proceso, "pero qué es lo que va a pasar, no lo tengo muy claro, solo que el dinero que hay es el que hay es el que hay y se debe primar a lo público. Estamos en contra de mantener con subvenciones a la concertada”, defiende Errasti.

Por ahora, como matiza, se mantiene el ‘boom’ de nacimientos en Secundaria, entre chavales que ahora tienen de 12 a 15 años.

Ello hace que “todavía se están construyendo centros como el instituto de Salburua, que va a empezar a funcionar en septiembre. En Zabalgana también se están abriendo aulas de primero de la ESO, pero a partir de los que tienen 2 y 3 años esa cantidad de niños va a ir disminuyendo”.

En barrios nuevos

Se han abierto en los barrios nuevos porque “funcionan cómo pueblos”. “Zabalgana, por ejemplo, tiene más población que Llodio y Salburua por ahí andará y hasta ahora no tenía instituto.Esos barrios crecen en Secundaria. Sin embargo, hace unos años era tremendamente complicado conseguir plaza, tanto en lo público como en lo concertado, y ahora la cosa está relajada. Ya no es el estrés que había antes”, recuerda.

Ante el panorama poco halagüeño que se avecina, desde Denon Eskola proponen redimensionar los centros escolares del territorio y cómo se hace la distribución de las aulas.

"No es la opción cerrar las aulas públicas. Se debe de garantizarla y mantenerla"

“Hay zonas, como en el curso pasado, en Amurrio que ofrecían 150 plazas para niños de dos años cuando solamente había 75. No puede ser. Tiene que haber una reorganización y gestionar bien el dinero público. No es la opción cerrar las aulas públicas. Se debe de garantizarla y mantenerla”, insiste.

En cuanto a las consecuencias de la caída de la natalidad para el próximo curso, cuya prematrícula comienza el próximo día 7, “no conocemos las previsiones de la delegación de Educación y la oferta educativa de cada centro escolar, por lo que no se sabe ni las aulas que abren o cierran y las novedades”.

Pros y contras

En cualquier caso, no dudan de que este desplome de nacimientos tiene pros y contras.

"El curso pasado hubo un acuerdo entre sindicatos y el Gobierno Vasco para mantener las plazas de los profesores y eso al final a nosotros nos parece correcto"

“Pros en el sentido de que ya en el curso pasado hubo un acuerdo entre sindicatos y el Gobierno Vasco para mantener las plazas de los profesores y eso al final a nosotros nos parece correcto porque respondía a una de nuestras reivindicaciones. Creo que el objetivo de todas las madres y padres es que nuestras criaturas tengan una atención lo más personalizada posible. Unas aulas más masificadas no van a nuestro favor y que se disminuyan los ratios en las aulas por lo que está ocurriendo, pero que al final, se mantenga al profesorado, va a nuestro favor”, opina.

Segregación

"Ya se está obligando a los centros concertados a tener niños vulnerables. Es un intento de la Administración de disminuir la segregación"

Y en relación a la segregación, Errasti cree que tiene un efecto positivo como negativo. “Antes, los niños que venían de fuera eran prácticamente escolarizados en la escuela pública, porque eran ahí donde tenían plaza y estaban obligados a aceptarla. Pero como parece que solo tienen hijos las familias de fuera, ya vimos el curso pasado que ya se está obligando a los centros concertados a tener niños vulnerables. Es un intento de la Administración de disminuir la segregación, pero a la vez, la concertada ha movido también ficha porque atender a esos niños que vienen de fuera es una manera de mantener sus estructuras”.

Financiación

Pero, a su vez, considera que ello conlleva otro problema: “Ahora mismo se da la reforma de la nueva ley y vemos que aunque la Administración, que debe de ser garante de lo público, en vez de fomentar la escuela pública y de seguir apostando por ella mediante inversiones, parece que va a mantener la prestación que aporta a la concertada”.

Además, les “preocupa”, como añade, que, como hay menos niños y que como se obliga a la concertada a tener un número de ellos en situación de vulnerabilidad, que eso suponga que haya aulas de la pública que en este caso se queden vacías y cierren.

"Nuestra apuesta siempre ha sido defender lo público. Entendemos que la Administración debe de defender lo que es lo suyo, lo público”, reivindica.

Por todo ello, considera que lo que hay que hacer es “garantizar que nuestras criaturas tengan la atención y la calidad en la educación que se merecen. La escuela pública tiene un alto nivel de calidad y todos los que estamos en ella, somos exigentes en reclamar las cosas que son mejorables. Si conseguimos demostrar que tenemos una enseñanza de calidad, la educación allí creemos que está garantizada. Y nos revolucionaremos si se cierran aulas en la pública”, advierte.