Alas 12.45 horas de este jueves diluviaba frente a la oficina de Lanbide de Adurza como si no hubiera un mañana. Pero poco importaba a todas las personas que asistieron a esa hora al paseo reivindicativo que partía desde este Paseo de la Zumaquera, a la altura del número 17, porque para chaparrón, como denunció ayer el Movimiento Feminista, que convocó la huelga feminista, a través de la plataforma Denon Bizitzak Erdigunera, con el respaldo de la mayoría social, el que les cae a diario a todas esas mujeres a las que, por desgracia, en pleno siglo XXI, les sigue recayendo la responsabilidad en exclusiva de los cuidados, tanto dentro de casa como fuera.
“Ha sido multitudinaria. Se han escuchado los lemas, la necesidad de un sistema público de cuidados comunitario, aunque la actuación por parte de la Ertzaintza ha sido absolutamente desproporcional. Un exceso”
Cifras reveladoras
Y es que según las Encuestas de Presupuestos de Tiempo de la CAV, son ellas las que realizan alrededor del 70% de las tareas domésticas y de cuidado. Y fuera del hogar, las cosas no están mucho mejor, ya que entre todas las cuidadoras, son las trabajadoras de hogar las que sufren una mayor explotación, siendo las que están internas en las que se puede hablar de esclavitud laboral.
Son trabajos que corren en su mayoría a cargo de féminas (80%) y entre ellas, abundan las que tienen riesgo de exclusión, puesto que un 30% se encuentra en situación administrativa irregular. De ahí que el lema central de la jornada fuera Por el derecho colectivo al cuidado. Y aunque entre las personas participantes en este paseo reivindicativo predominaban las que tenían rostro femenino, como las trabajadoras del hogar, también hubo hombres, como Víctor, de Ikasle Sindikatua, dado que esta huelga animaba a ambos sexos a participar en ella.
“Se ha demostrado que la única manera de lograr avances sociales y laborales es a través de la huelga y de la movilización. Se han dado pasos adelante, fruto de la movilización de las mujeres, pero todavía es importante visibilizar los problemas que hay con actos como este”, explicaba este joven que, como recordaba, son las “mujeres racializadas las más explotadas”. Lo hizo acompañado de Noa y Érika.
“Las madres son, en general, las que siguen haciendo este tipo de tareas, aunque antes sí que era una tarea exclusiva de las mujeres. Todo el mundo tiene el derecho a limpiar una cocina, a trabajar, o a llegar a logros, sin importar que sea hombre o mujer, y a ser libre, en definitiva”, reivindicaban estas compañeras de Egibide-Arriaga.
Al igual que ellas, June y Amaiur destacaron la importancia de hacer este tipo de marchas en los diferentes barrios “para visibilizar más esta huelga”. También iremos a la manifestación de la tarde”.
Balance
Por su parte, Tania Sisiany y Ane Sánchez, ambas de Mugimendu Feminista, junto a Ainhoa Astigarraga (Steilas) y Maitane Costa (ESK), hicieron balance de esta huelga en la que se mostraron satisfechas por su amplio seguimiento. “Ha sido multitudinaria. Se han escuchado los lemas y la necesidad de un sistema público de cuidados comunitario, aunque la actuación de la Ertzaintza ha sido absolutamente desproporcionada. Un exceso”.
“Hemos llenado los piquetes de contenido. Ha quedado claro que esta jornada es un día más de lucha, pero seguiremos en las calles hasta que todo esto sea una realidad”
Durante la lectura del comunicado, tampoco se quisieron olvidar de las que están en casa cuidando. “Esta huelga también es en casa. Con las detenidas en Michelin y la represión en la sede del Gobierno Vasco (cuando cinco mujeres se encaramaron a la valla con una escalera para desplegar una pancarta con el mensaje Dejen de privatizar el cuidado), ha quedado claro que el molde que se ofrece choca contra el nuestro. Nuestra apuesta es siempre el cuidado mutuo. Llamamos a las huelguistas a la protección mutua a partir de ahora. Lo tenemos claro: nos cuidan nuestras amigas, no la policía”.
Por eso, quisieron trasladar su solidaridad a las dos huelguistas que fueron detenidas en los piquetes de Michelin de primera hora, y que a esas alturas del día ya habían sido puestas en libertad. “Hemos llenado los piquetes de contenido. Ha quedado claro que esta jornada es un día más de lucha, pero seguiremos en las calles hasta que todo esto sea una realidad”, advirtieron.
(Video de Gasteizko Neska* Gazteak @Harramazka)
Destacaron también cómo mujeres trans y bolleras estuvieron “en primera línea de lucha” y cómo los hombres participaron de forma activa “en segundo plano”. En definitiva, que estaban “muy contentas” porque la huelga había supuesto un avance en la defensa de un sistema de cuidados “público, digno y gratuito para todas las personas. El trabajo previo y el día de la huelga han conseguido poner en el centro del debate la crisis de cuidado que sufrimos y que va a ir en aumento, si no se toman medidas urgentes del reconocimiento del trabajo de cuidados, de corresponsabilidad entre hombres y mujeres, y de responsabilidad institucional. No vamos a parar hasta conseguir cambiarlo todo".
