La huelga general feminista por los cuidados convocada en la CAV y Nafarroa no ha tenido una incidencia laboral relevante, pero ha reunido manifestaciones multitudinarias, especialmente las de la tarde en las tres capitales vascas.
El paro en Euskadi ha tenido un mayor seguimiento en los servicios públicos, especialmente en Educación (37,9% según el Gobierno vasco y 70% para los convocantes), pero una escasa incidencia en la empresas privadas, tanto en la industria como en servicios, comercio y hostelería, salvo algunas comarcas de Gipuzkoa y el este de Bizkaia.
La jornada ha tenido algunos incidentes, que se han saldado con dos integrantes de un piquete detenidas en Gasteiz y cinco mujeres y un menor detenidos por encadenarse a la sede de la Diputación de Gipuzkoa, que están todos ya en libertad, además de muchas identificaciones, según las convocantes.
Las manifestaciones celebradas durante la mañana han reunido a miles de personas en Donostia y Bilbao, y las de la tarde han sido también multitudinarias en las tres capitales, sobre todo la de Bilbao, que ha reunido a 25.000 personas según la Policía Municipal.
En Bilbao y bajo una intensa lluvia, las manifestantes han marchado desde el Sagrado Corazón por la Gran Vía tras una pancarta en euskera con el lema 'Sistema público de cuidados ahora', que también han coreado durante la marcha, así como otros como 'No al negocio de los cuidados', 'Público sí, privatizaciones no', 'Gora borroka feminista' y 'Borroka feminista, antirracista, antifascista, anticapitalista'.
En Gasteiz, también por la tarde, más de 2.000 personas se han sumado a la manifestación que ha partido a las seis y cuarto de la plaza de San Antón, animada por una batucada con la misma pancarta que en las otras capitales, y ha recorrido bajo la lluvia el centro hasta terminar en la Virgen Blanca.
En Donostia, varios miles de personas han marchado bajo la lluvia y durante el recorrido se han escuchado consignas feministas y lemas como 'Mikel cariño, cambia tú al niño', 'Si dejamos de cuidar, os vais a cagar' y 'Régimen de internas, esclavitud moderna', entre otros.
Tras las marchas, las convocantes han instado a las instituciones vascas a crear una "mesa intersectorial para abordar con urgencia el tema de los cuidados".
"No ignoréis nuestras peticiones. Pedimos voluntad política urgentemente. En los gobiernos, en los ayuntamientos, en las diputaciones, en todos los puestos de responsabilidad", han agregado.
La portavoz del Movimiento Feminista de Euskal Herria Naia Torrealdai ha calificado, en declaraciones a los periodistas en Bilbao, la jornada de "día histórico" y ha apuntado que el problema de los cuidados "es un conflicto económico, político y cultural".
Por ello, Torrealdai ha emplazado a las instituciones a negociar un nuevo modelo de cuidados a partir del documento que han elaborado las convocantes de este paro general y ha incidido en los problemas de las trabajadoras de cuidados y del hogar, muchas de ellas migrantes, como la regulación del trabajo de las internas y la derogación de la ley de Extranjería.
La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha sostenido que realizar la "primera" huelga general feminista es un "hito que hay que remarcar", por lo que ha hecho una valoración "muy positiva" de un paro con una respuesta "muy importante".
"Lo que estamos viendo es que la transformación y la revolución de los cuidados ya es imparable" y hoy se ha dado un "avance muy importante, un paso de gigante", para reivindicar los "imprescindibles" trabajos de cuidados y la necesidad de que sean públicos y compartidos, ha señalado.
La secretaria general adjunta de ELA, Ainhoa Muñoa, ha considerado que la huelga es un "éxito" porque "hay miles de personas que están participando en las movilizaciones convocadas en más de 100 pueblos y ciudades" y se ha logrado "poner sobre la mesa el debate de los cuidados".
"El Gobierno vasco y el Gobierno de Navarra -ha sostenido- tienen que dar una respuesta a esta huelga, no pueden hacer oídos sordos ante las reivindicaciones de decenas de miles de trabajadoras que hoy han salido a la calle" y deben abordar un nuevo sistema de cuidados con "corresponsabilidad y que sea público, gratuito, universal y de calidad".
