La Policía Nacional ha detenido en Vitoria-Gasteiz a dos personas, un hombre y una mujer, por la presunta comisión de delitos de prostitución y explotación sexual, al aprovecharse de la grave situación de vulnerabilidad que presentaban sus víctimas para que ejercieran y se mantuvieran en la prostitución.

Asimismo, también ha arrestado a un tercero acusado de la presunta realización de un delito de favorecimiento a la inmigración ilegal, al contraer matrimonio con la detenida por explotación sexual a cambio de una contraprestación económica para que pudiese regularizar su situación en España.

Desde julio

Las pesquisas se iniciaron en julio, cuando un cliente denunció ante los investigadores de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Álava que, tras contratar los servicios sexuales de una mujer, ésta le había contado que estaba siendo explotada sexualmente por los responsables del piso donde se encontraba trabajando.

Ante esta noticia, los agentes abrieron una rápida investigación que les permitió averiguar que los encargados de este piso, ubicado en la capital vitoriana, eran un hombre de 68 años y una mujer de 47 que gestionaban una página web donde se ofertaban diferentes servicios sexuales. En este sentido, descubrieron que los sospechosos alquilaban semanalmente las habitaciones de este piso a chicas que ejercían la prostitución.

Extranjeras, y sin recursos

En relación a estas mujeres, descubrieron que casi todas eran extranjeras sin recursos económicos y en situación irregular que se veían obligadas a prostituirse para subsistir y ayudar a sus familias en sus países de origen.

En lo que a las condiciones laborales respecta, les obligaban a trabajar en un horario que iba desde las 11 de la mañana hasta la media noche sin días de descanso, para lo que, al inicio de su jornada, les facilitaban teléfonos móviles con los que concertar directamente los servicios a través de la página web y, una vez finalizada, ser devueltos a esta pareja para controlar así todo el tráfico de llamadas y mensajes recibidos.

Se quedaba todos los ingresos

Igualmente, cada vez que las víctimas realizaban un servicio, cobraban al cliente una determinada cantidad que era entregada íntegra e indistintamente a los dos proxenetas y, al finalizar el día, recibían un porcentaje pactado, teniendo que abandonar este piso hasta el día siguiente.

Un perro de la Policía Nacional registra el piso en cuestión. Cedida

En el marco de esta investigación, también averiguaron que la sospechosa, para regularizar su situación en nuestro país, había contraído un matrimonio ficticio con un hombre de 55 años por el que pagó tres mil euros (3.000 euros).

Detención

Por todo ello y una vez reunidas suficientes pruebas, los investigadores de la Comisaría Provincial de Araba procedieron a la detención de esta pareja y del vecino de Vitoria que se había casado con la explotadora, así como a la puesta a disposición judicial de los tres, que se encuentran actualmente en libertad con cargos a la espera del correspondiente juicio.