La abstención ha sido alta en las elecciones municipales y forales del 28M. Una seña de identidad de los últimos comicios. En Álava, el 39% de sus habitantes con derecho a voto no acudió a las urnas el pasado domingo y en Vitoria, el porcentaje medio se eleva al 42,85%. No obstante, todavía hay distritos de la ciudad más abstencionistas, incluso por encima del 50%, lo que indica que la mitad de la población llamada a las urnas prefirió quedarse en casa que ejercer su derecho.
En Ibaiondo, en la zona más próxima a la Avenida del Zadorra, se ha registrado una abstención del 55%. Hay zonas en Sansomendi en las que llega el 51%, caso del área entre las calles Antonio Machado y Paula Montal. También entre Coronación y El Pilar, en la zona de Gorbea y Domingo Beltrán.
En el otro extremo de la ciudad, al sur de Adurza, por Iturritxu y Campo de los Palacios, la abstención ha sido igualmente del 50%. Incluso en los nuevos barrios hay mesas con este mismo porcentaje, caso de Elejalde, en Zabalgana y Larrein en Salburua. Otro tanto ocurre en el Casco Viejo en la ladera este de Herrería, Zapatería y Correría, donde la abstención se dispara al 51% frente al 46% de la ladera oeste de las calles Pintorería y Cuchillería.
En Gasteiz, las elecciones municipales no son las que mayor interés despiertan. Suelen votar seis de cada diez personas y eso que la ciudadanía elige en estos comicios a alcaldes y alcaldesas este año, es decir, a los mandatarios más cercanos a la calle. Con todo, la abstención es todavía mayor en las europeas. Por contra, las que más votantes movilizan suelen ser las Generales, con una media de participación del 73% en Vitoria.
La abstención se dispara también entre Coronación y El Pilar; en el sector Larrein de Salburua y en Elejalde, en Zabalgana
Movilización de votantes
Desde 1979, las elecciones municipales que más votantes han movilizado fueron las de 2003 que ganó el PP del exalcalde Alfonso Alonso. Después cayó la participación, para remontar en los comicios de 2015 y 2019 con Gorka Urtaran como alcalde.
En 2023, de nuevo un elevado número de gasteiztarras, por una razón u otra, ha decidido dar la espalda a las urnas. Pasada la resaca del domingo, los partidos se empeñan en negociar pactos y coaliciones de gobierno para liderar los ayuntamientos y la Diputación alavesa ante la falta de mayorías lo suficientemente claras como para hacerlo en solitario. Y todo ello a las puertas de una nuevas elecciones, las Generales del 23 de julio, para las que ya se ha abierto el plazo para votar por correo y para las que ya se empieza a hablar de otra posible abstención elevada, al ser en verano, pese a no ser los primeros comicios que se convocan en julio.
La abstención ha sido, sin duda, la otra protagonista del 28M. Marca la cuarta cota más alta de la democracia en elecciones generales y municipales. A nivel estatal, la participación registrada en los comicios del pasado domingo se ha situado en el 63,92%, lo que supone 1,27 puntos menos que en 2019, cuando fue del 65,19%. La abstención se ha quedado, por lo tanto, en el 36,07%.
Con estas cifras de participación, las municipales de 2023 se consolidan como las cuartas elecciones con menor afluencia a los colegios; sólo ha sido inferior en las municipales de 1979, 1991 y 2007.
Además, consecuencia de la elevada abstención, aumenta sus votos Vox, aunque no llega al 5% necesario para entrar al Ayuntamiento. En cambio, el partido de Santiago Abascal sí que conseguido por primera vez un procurador en las Juntas Generales de Álava.