La Mesa de Agricultura y Cambio Climático del Gobierno Vasco se ha reunido en la mañana de este viernes para analizar la situación del sector agraganadero ante la sequía y adoptar medidas referidas al riego y forrajes, ante una situación de escasez de agua "que no amenaza el abastecimiento, pero golpea al sector primario".

Una de sus principales conclusiones es que Álava es el territorio vasco más afectado ya que las precipitaciones han sido más escasas que en el resto de Euskadi y por zonas las afecciones también varían.

Por zonas

En el caso de la Llanada Alavesa, prácticamente en todos los meses del 2022 la precipitación "ha sido menor que en la media de los 30 años de referencia". De media, en el total anual precipitan 824.70mm, sin embargo, en 2022 sólo llegó a los 480.5mm.

En Montaña Alavesa la situación es similar que en la llanada y en la comarca de Rioja Alavesa, también la precipitación ha sido bastante menor que la media, pasando de 499.70mm de media a los 231.9mm este año.

Por último, los Valles Alaveses (Ribera Baja y Ribera Alta), además de la afección de la sequía, han sido afectados por las heladas primaverales.

Impacto en la agricultura

Como consecuencia de esta situación, tanto la agricultura de regadío, como la de secano, se va a ver afectada. Ya son 13 meses ininterrumpidos donde la pluviometría en las comarcas del interior de Euskadi es inferior a un mes tipo.

"La situación actual agrava una situación que se remonta a más de un año y medio atrás en Araba", destaca la Mesa de la Sequía.

Embalse Ullíbarri-Gamboa Pilar Barco

Las elevadas temperaturas y la falta de agua pueden perjudicar seriamente el llenado del grano, dejando así una oferta de cereales escasa considerando que la oferta del año pasado fue un 30% menor.

La sequía está provocando mayores necesidades de riego en la nascencia de las próximas sementeras (maíz, girasol) y en las ya realizadas (patata o remolacha).

"Existe un claro déficit de agua en la Rioja Alavesa y en la Llanada"

Además, "existe un claro déficit de agua en la Rioja Alavesa y en la Llanada".

En Rioja Alavesa, en concreto, la situación es delicada debido a la imposibilidad de bombeo de agua de diferentes afluentes. En el caso de la Llanada, las balsas no se han llenado durante el invierno debido a la ausencia de precipitaciones y al uso acuciado de agua durante la campaña anterior.

En Valles la situación es mejor, por un lado, por una menor superficie de regadío y al buen nivel de las balsas. En la Montaña Alavesa la situación es similar, con un ligero déficit en la comunidad de regantes de Quintana e Iturrieta.

En la Llanada, las capacidades totales de las balsas están bastante ajustadas a la superficie demandante de agua, es por ello que a pesar de estar al 72% presentan un déficit importante.

Uno de los efectos que ha sucedido, en vista de la falta de agua de riego, es que se están reduciendo la superficie de cultivos de regadío por cultivos de secano, cultivos con un menor valor añadido, como puede ser el girasol, reduciendo la superficie de patata, remolacha y maíz.

Impacto en la ganadería

Actualmente, la situación de los forrajes es la siguiente, según lo que les han transmitido, fundamentalmente los Centros de Gestión:

Araba y Bizkaia:

   • Teniendo en cuenta que en el primer corte se obtiene la mayor parte de la producción de hierba y viendo la situación de sequía en estos momentos, se podría estimar que la pérdida de producción en relación con un año normal podría alcanzar al 50%.

"Hoy en día se podría estimar un daño del 40% de la producción"

Hay que tener en cuenta que el primer corte se produce en torno al 80% de la producción total cosechada, "con lo cual, hoy en día se podría estimar un daño del 40% de la producción".

   • En cuanto a los pastos, se observa una menor cantidad de hierba, bastante más bajo a un año normal. Hay que tener en cuenta que los pastizales de montaña y los pastos comunales ofrecen sustento para todo el verano para el vacuno de carne, ovino, caprino y equino.

   • En cuanto a los cultivos forrajeros (maíz forrajero, girasol, sorgo, resiembra de praderas, etc.), los ganaderos están muy preocupados porque "la tierra está compactada y seca" por lo que algunos se están pensando si sembrar los forrajes de verano.

Por un lado," por la dificultad de la siembra con estas condiciones del suelo y por otro, la poca o nula nascencia" en estas condiciones junto con las previsiones de lluvia a corto y medio plazo. 

Cultivos por comarcas

La situación por comarcas, referido a cultivos en secano (cereal fundamentalmente y viñedo en rioja) tras las últimas lluvias de mayo:

Llanada Alavesa occidental (alrededor de Vitoria hacia Agurain), está perfecta se espera buena cosecha. Pérdidas estimadas: 0%

Llanada Alavesa oriental (del aeropuerto hacia el este (Trespuentes, Martioda, etc): recuperándose, se espera una pérdida de cosecha del 10-20%

Campo de cereal en Álava. Jorge Munoz

Montaña Alavesa (zona de Iturrieta y Valle Harana): está recuperada excepto las fincas de suelos de poca profundidad, pero no se estiman pérdidas significativas.

Valdegovía zona alta (de Espejo hacia Valdegovía): recuperada, semejante a Montaña alavesa. No se esperan grandes pérdidas.

 • Valdegovía zona Baja y Lantarón (Zambrana, Ribavellosa,…): situación muy complicada, el déficit pluviométrico sigue muy alto. Pérdidas estimadas de más del 40%

Lantarón sur y Rioja alavesa: situación extrema, la pluviometría de los últimos días ha sido muy baja y seguimos en situación de riesgo extremo.