La sequía que sufre Álava afecta de manera fundamental a la ganadería. El sector tiene un “problema serio”, reconoce el diputado general, Ramiro González. A la subida de precios de los piensos que arrastran de meses atrás se suma ahora la sequía de los pastos por la falta de lluvia, lo que obliga a comprar más pienso para alimentar al ganado y, por tanto, a gastar más dinero. Esta situación puede llevar a muchas explotaciones a desprenderse de sus animales.
Consciente de esta realidad, señala el diputación general que si la situación se agrava, ya que amenaza con ser un verano cálido y seco, la Diputación volverá a crear medidas de apoyo al sector ganadero. Según los datos del Eustat, en Álava hay unas mil explotaciones ganaderas.
En cuanto a la agricultura, que también padece las consecuencias de la sequía, diferencia Ramiro González entre los cultivos de secano, caso el cereal, cuya producción va a caer la próxima cosecha, pero “cubiertos por los seguros”, dice. Y los cultivos de regadío a los que la sequía “no afecta de forma importante”.
Es necesario consumir menos agua en los hogares
No obstante, hace un llamamiento a la población para consumir menos agua en los hogares. El embalse está al 75%, aproximadamente, con lo que el abastecimiento está asegurado; no así las reservas de agua para otros usos agrícolas y recreativos.
Informa Ramiro González de que, por ejemplo el Consorcio de Aguas de Rioja Alavesa ya ha hecho un llamamiento a la población de la comarca para que restrinja el riego de jardines, huertas y el llenado de piscinas. “Tenemos que responsabilizarnos del consumo de agua que hacemos, sobre todo de la que gastamos para regar jardines y llenar piscinas”, señala Ramiro González.
Alerta en el sector
La UAGA ya alertó a mediados de abril que la falta de agua complica los cultivos esta primavera, puesto que la sequía prolongada ya está afectando al cereal y a la colza.
Además, las balsas de riego cuentan con un 70% menos de agua con respecto al año pasado, por lo que, de no llover, se puede complicar el riego de algunos cultivos en verano. De hecho, hay explotaciones que han optando por cambiar cultivos de regadío por otros de secano, como el girasol. La falta de agua va a suponer, además, un incremento de los costes por el riego.
En cuanto al sector ganadero, advierte el sindicato alavés de que hay explotaciones que van a optar por no realizar la primera siega y, debido a la situación de los pastos, se está retrasando la subida de los animales a las sierras. Esto se traduce en la necesidad de un mayor consumo de pienso y un sobrecoste para mantener a los animales.
