Este martes, las alumnas del centro cívico de Zabalgana acudieron, como todos los martes, a su clase de GAP sin saber lo que iban a vivir momentos después.

La clase la realizan todos los martes y jueves a las 19.15 horas. Este martes, comenzaba la clase con los estiramientos de siempre. Para el posterior calentamiento, la profesora suele proponer juegos diferentes con balones o pelotas. Esta vez comenzaron a jugar a palas con pelotas de goma y una de las alumnas tuvo la mala suerte de pisar sin querer una de esas pelotas provocándose un esguince que hizo que tuviese que abandonar las instalaciones.

Pese al pequeño incidente, las alumnas siguieron con su clase sin saber que otro accidente ocurriría unos minutos después. 

Juego de relevos

La profesora propuso un nuevo juego, esta vez uno de relevos. Conformaron dos equipos y cada alumna tenía una cuerda que antes de comenzar el juego lanzaba lo más lejos posible. Comienza el juego: cada persona tiene que ir a buscar la cuerda que ha lanzado y cuando vuelve sale la siguiente a por su cuerda. Gana el equipo que termina antes de recoger todas las cuerdas así que la competición ya había comenzado.

Los dos equipos estaban muy equiparados, tanto que la última jugadora de cada equipo salió a la vez. Ambas, muy metidas en la competición, corrieron hacia su cuerda con la mala suerte de que una de ellas se resbaló y se pegó con la cara en la pared torciéndose la nariz.

A consecuencia del golpe la alumna comenzó a sangrar de la nariz y la profesora, bastante asustada por lo aparatoso que estaba siendo el sangrado nasal, se dirigió a la clase de al lado, en la que estaban realizando G-pump, en busca de un médico.

Atendieron a la accidentada que tenía la nariz torcida y no paraba de sangrar hasta que llegó la ambulancia. “La verdad es que estoy muy agradecida por la atención que me dieron. Me pusieron hielo enseguida y estuve acompañada en todo momento hasta que vino la ambulancia”, comenta la alumna.

Txagorritxu 

La ambulancia trasladó a la paciente a Urgencias de Txagorritxu y tras hacerle una placa vieron que tenía torcido el tabique nasal. La otorrinolaringóloga recolocó la nariz de la paciente y todo se quedó en una clase de GAP que sus alumnas no olvidarán durante mucho tiempo.