La jarra de agua gratis en la mesa de los restaurantes y bares aún no es una realidad en Vitoria, se está haciendo de rogar.

Una opción muy poco extendida todavía en la capital alavesa sin coste adicional para los clientes de bares, restaurantes y cafeterías que tiene como objetivo limitar el consumo de agua embotellada.

En general, cuando un camarero se acerca a la mesa a tomar nota de la comida y la bebida, si uno de los comensales solicita agua, lo que le siguen trayendo es agua embotellada (en envases de cristal o de plástico, según el local) que luego se cobra en la cuenta final.

En la mayoría de los establecimientos de la capital alavesa es el propio cliente quien debe solicitar agua del grifo.

Sin embargo, el pasado 10 de abril entró en vigor una nueva ley que hace obligatorio ofrecer agua del grifo de forma gratuita en bares y restaurantes.

Uno de los principales objetivos de esta medida es reducir el consumo de agua embotellada y, por consiguiente, reducir los residuos plásticos.

Concretamente, la nueva ley expone en su artículo 18.3: "Al objeto de reducir el consumo de envases de un solo uso […] en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento".

Hay algunos restaurantes de Vitoria que ya cumplen con esta normativa, y uno de ellos como ejemplo de buenas prácticas es el Ark Grill Event, un local situado en Paseo de Atenas 8 en el barrio de Salburua.

Las propias camareras son las que ofrecen a los clientes la posibilidad de llevarles a la mesa una jarra de agua y un vaso, en el caso de que un comensal de este local quiera acompañar la comida o la cena con agua.

La jarra de agua gratis en la mesa de este restaurante de Salburua

Hoja de reclamaciones

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan a los consumidores que la entrada en vigor de esta ley habilita al cliente a solicitar la hoja de reclamaciones del establecimiento, si no se pone en práctica la oferta gratuita de agua de grifo.

La reclamación de un cliente podría derivar en una sanción administrativa para el negocio.