Las sensaciones no pueden ser mejores a dos meses de la cita olímpica. El brillante resultado conquistado por el conjunto de rítmica en los pasados Campeonatos de Europa sitúa a las pupilas de Alejandra Quereda, entre las que se encuentra la alavesa Salma Solaun, como una se las serias candidatas al podio de París.
La última gran cita previa a los Juegos Olímpicos y acaban con una medalla de oro, otra de plata y un bronce. Más no se puede pedir, ¿no?
–La verdad es que si nos lo hubieran dicho antes de empezar este Europeo, ni nos lo hubiéramos creído. Estamos súper contentas y satisfechas de que todo este trabajo que llevábamos realizando en estos últimos meses, que han sido muy duros, pues al final ha dado resultado y todo ha merecido la pena.
Al inicio de la preparación, los resultados quizá no eran tan buenos como los de estas últimas competiciones. ¿Llegaron a tener algún momento de duda?
–A ver, este año creo que hemos empezado mejor que otros. Sí que es cierto que en la primera Copa del Mundo no tuvimos ninguna medalla, pero obtuvimos el pase a las dos finales y logramos un cuarto puesto en el 'all around'. Eso sí, competición a competición nos hemos ido creciendo. Creo que somos un conjunto muy luchador y muy trabajador y eso se va notando con la mejoría que llega en cada competición. Cada vez vamos mostrando un nivel más alto.
Viendo sus resultados, anida la sensación de que en las últimas competiciones el equipo va cada día a más. ¿Es así?
–Sí. En estas dos últimas pruebas de la Copa del Mundo, en la de Bakú ya logramos el oro en el 'all around' y en la de Portimao, también. Los resultados estaban siendo bastante buenos, pero hay que seguir trabajando sin confiarnos.
¿Ve aún margen de mejora hasta que llegue el gran día?
–Estas últimas semanas hemos ido puliendo esos puntos débiles que hemos tenido en las últimas competiciones para poder llegar al Europeo en la mejor forma y creo que lo hemos demostrado. Pero por supuesto siempre se puede mejorar un poquito más de cara a esa gran cita que son los Juegos Olímpicos. Aunque parezca que todo está perfecto, siempre hay algún detalle que se pueda mejorar.
¿Cree que este resultado les vendrá bien para tener más autoestima y ganar en confianza?
–Sin duda. La medalla de oro nos sirve para ver que podemos estar ahí arriba en los Juegos. Que podemos acabar entre los primeros puestos. Nos dice que podemos confiar en nuestro trabajo y en nosotras mismas como equipo. No solo hemos demostrado a la gente que podemos hacerlo, sino que lo hemos hecho también a nosotras mismas. Al final si trabajas duro y cumples con el trabajo se va a ver reflejado en el tapiz.
¿Son conscientes de que el oro en el ejercicio mixto les coloca ya entre las favoritas para los Juegos?
–Aún no somos del todo conscientes de lo que hemos conseguido. Hacía muchos años que no se conseguía un oro en un Campeonato de Europa y esto nos motiva y nos impulsa para seguir trabajando, seguir confiando y poder sacar el máximo potencial al equipo.
Desde 1992 sin un oro en un Europeo
Han pasado 32 años desde el último oro en un Europeo, lo que deja bien claro que lo alcanzado en Budapest es todo un hito, ¿no?
–Sí. Por eso estamos súper orgullosas y súper contentas de haber hecho historia y de todo lo que estamos consiguiendo.
Eso sí, ya no podrán ir de tapadas y serán consideradas como una de las favoritas. ¿Pesa estar en todas las quinielas al podio?
–Somos conscientes que hay mucha gente que piensa eso, pero nosotras intentamos trabajar día a día ajenas a todo eso. Solo nos centramos en nuestro trabajo y en quedarnos satisfechas con lo que hagamos. El objetivo es seguir trabajando bien para ir seguras a la competición. Luego ya se verá, porque el resultado final no depende solo de nosotras.
Viendo la serenidad y la actitud con la que el equipo salió a competir en el Europeo, el equipo se lo cree. ¿Hay fe en subir a lo más alto del podio en París?
–Vamos a trabajar y a hacer todo lo posible para poder soñar con esa medalla olímpica. Si el sueño de cualquier deportista es estar en unos Juegos Olímpicos, ya estar luchando por una medalla, aún más. Y esta competición nos ha servido para coger confianza en los ejercicios. Hemos salido muy seguras al tapiz y eso se ha demostrado.
"Somos un equipo joven, luchador y con ganas de conseguir siempre más. Cada año hemos ido creciendo"
Todavía quedan semanas para los Juegos. ¿Celebrarán este éxito?
–Ahora tenemos unos días de descanso, tampoco muchos. Unos cuatro solo ya que este año no se pueden alargar tanto ya que aunque parezca que queda mucho para los Juegos, dos meses pasan volando y hay que seguir trabajando. Habrá una pequeña celebración, pero sin quitar la mirada a esos Juegos Olímpicos. Después de París ya vendrá la gran celebración.
Al equipo se le ve como una familia unida. ¿Cómo valora Salma Solaun esa sintonía que muestran las integrantes de la selección en el tapiz?
–Las cinco nos compenetramos muy bien. Cada una aportamos alguna cosa distinta al grupo, cada una algo muy importante. Y como ya he dicho, somos un equipo joven, luchador y con ganas de conseguir siempre más. Cada año hemos ido creciendo, hemos ido evolucionando. No nos hemos quedado ahí, no nos conformamos y siempre queremos más. Además, nos llevamos muy bien entre las cinco y eso se nota.
También habrán tenido sus malos momentos. ¿Cómo los sobrellevan?
–A veces puede haber algún enfado entre nosotras, pero siempre lo acabamos solucionando. Intentamos que eso no nos afecte al entrenamiento.
¿Está siendo duro?
–Respecto a otros años, sí que se ha notado ese aumento de exigencia. De más horas de entrenamiento, sobre todo al inicio de la pretemporada.
Al menos, viendo el fruto del trabajo, parece que el sacrificio merece la pena...
–Pues sí. Al final esos días que veías que el trabajo no salía o que tenías que entrenar diez horas se olvidan. Cuando estás en el podio y echas la vista atrás te dices ‘el camino no ha sido fácil, pero al menos ha valido la pena’.
Su ejercicio mixto de tres cintas y dos pelotas lleva un mensaje pacifista. ¿Qué quieren transmitir?
–Queremos enviar un mensaje de paz. Empezamos simulando el símbolo de la paz. Las entrenadoras lo tenían pensado hace años para el año olímpico y justo ha coincidido con toda esta situación que hay en el mundo y el mensaje llega en un momento perfecto. Al inicio, con la canción Imagine de John Lenon intentamos mostrar la calma y luego a mitad de ejercicio llega una canción de Fast & Furious con la que queremos mostrar el caos de la vida y en la que queremos hacer ver que todo no es tan bonito como parece y luego al final volvemos a esa calma.