Un pelotazo. Dos. Tres. Cuatro. Y cinco. Toda una historia. Cinco pelotazos. Un ventarrón. Cinco pelotazos. Y cambia todo. Del cielo al infierno. Del suelo al cielo. La totalidad y la nada en unos pestañeos. Alfa y omega. Jokin Altuna cambia el signo. Cinco pelotazos. Un pequeño soplido que se convierte en vendaval. A Unai Laso se le cae el castillo de naipes bajo la respiración acompasada del amezketarra. Sopla. Tic tac. El segundero es una cizalla, como el maldito tiempo, tan elástico que a veces un minuto es una hora o apenas un parpadeo. Del 5-3 al 5-6. Cinco pelotazos solamente: dos saques y un saque-remate. Nada más. Jokin saca la chistera. Aparecen conejos. Aparecen fantasmas que acosan a Laso, con sus cadenas y sus sábanas blancas. Cinco pelotazos que cercenan el destino de un encuentro que comenzó hipervitaminado y terminó en una exhibición azul. Las pocas dudas que pudo mostrar el amezketarra de inicio, al que le costó cuadrar el saque en el despegue, trocaron en recital y rodillo. Laso, el campeón del Manomanista en curso, no pudo hacer nada. En su regreso a la competición, Altuna III se lo merendó este domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao.
Y es que Jokin lo hizo todo perfecto. Con cinco pelotazos dio un volantazo y eclipsó el brillo del campeón.
El de Baiko argumenta en dominio con el 5-2 favorable para sus intereses, cuando Jokin se pone el mono de trabajo en un tanto de veinte pelotazos en el tomó la iniciativa del peloteo. El leit-motiv: orden, dirección, derecha, ideas claras. Unai yerra al entrar de lejos con el besagain. Y se desata la tormenta. Altuna III coge el saque y piensa: rápido, como se mueven sus piernas. A Jokin el cerebro le funciona como un reloj. Precisión suiza. Mira al frontis. Y lo hace: busca la sorpresa y el alzar de manos. Lo intangible. Encuentra el saque al ancho. Pasmo. Estupor. A Laso le pilla desprevenido. Un suspiro. Jokin huele sangre. Y sí, lo vuelve a hacer. Y saca tajada otra vez. Sonrisa de hierro. Unai aprieta la mandíbula y el cuello se le tensa. En dos suspiros, iguales. Vuelta a empezar. Una chispa en el cerebro del guipuzcoano. Opta por cruzar el saque. Las dudas. El tembleque de piernas. Laso devuelve la pelota. El gancho de Altuna espera para asestar una puñalada al partido. Mortal de necesidad. Cinco pelotazos. Pulso de cirujano. Mirada de orfebre. El mundo.
Recital a partir del 5-6
El recital a partir del 5-6 fue terrible. El capo de Aspe lo hizo todo bien. Aquí estoy yo. Presenta candidatura. Fresco con las dos manos, estuvo mandón y supo arriesgar cuando lo necesitó. Además, el saque, afilado ya, se convirtió en un ariete. El amezketarra logró siete tantos desde el primer disparo. Y apenas cometió un error: un dos paredes complicado de volea –triple salto mortal– que murió en la chapa. Lo demás, purita gloria. Pasó por encima de Laso, quien al término del choque no pudo más que aceptar la evidencia: “Contra un Altuna III así es muy complicado. Ha jugado perfecto”. Desarbolado, inerme, incluso cometió dos errores a la hora de entrar a la pelota que le penalizaron aún más.
Laso 9
Altuna III 22
Duración: 46:35 minutos de juego.
Saques: 3 de Laso (tantos 2, 5 y 8) y 7 de Altuna III (tantos 4, 5, 12, 15, 17, 20 y 22).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 218 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 5 de Laso y 9 de Altuna III.
Errores: 6 de Laso y 1 de Altuna III.
Marcador: 1-0, 2-0, 2-2, 5-2, 5-5, 5-10, 6-10, 6-12, 8-12, 8-15, 9-15 y 9-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Mariezkurrena (con Laso) y Gorka Altuna (con su primo Jokin).
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de doble a sencillo a favor de Altuna III.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Grupo A del Campeonato Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. 1.421 espectadores. En el primer partido, Zabala-Rezusta ganaron a Salaberria-Martija (22-13). En el tercero, Víctor-Arbizu vencieron a Egiguren V-Erostarbe (18-17).
De este modo, Altuna se fue hasta el 5-10 del tirón. Gozó con la diestra y terminó con la zurda. Únicamente el campeón dio síntomas de resistencia al regreso del primer descanso largo (6-12). Agresivo, Unai aprovechó una dejada imperfecta de Jokin para clavar un buruzgain con la zurda. Se impulsó con un saque. Pero un fallo propio en la búsqueda del saque-remate tiró la reacción por tierra. Del 8-12 en adelante, el monólogo se acentuó. Solo maquilló con un derechazo cruzado tras pillar un dos paredes de Jokin. Altuna III no bajó el pie del acelerador. Matrícula de honor en el estreno.
Así queda la segunda jornada
De este modo, la segunda jornada del Grupo A del Manomanista queda definida de la siguiente manera: Unai Laso se mide a Danel Elezkano el sábado en el Labrit de Iruñea y Jokin Altuna se cruza con Aitor Elordi el domingo en el Astelena de Eibar.