El Gaztedi cerró el pasado domingo su participación en la liga regular con una contundente victoria en casa contra el Uribealdea y piensa ya en la fase de ascenso a la máxima categoría del rugby nacional. El conjunto entrenado por Miguel Beltrán, con su clasificación para la liguilla de ascenso ya asegurada, quiso experimentar con jugadores de la cantera en un encuentro instrascendente en cuanto a la clasificación para ambos conjuntos, pero importante de cara a ganar confianza antes del arranque del tramo final de la temporada.

Los canteranos Rayanne, Mikel Domínguez y Beñat Fernández de Corres se estrenaron con el primer equipo y lo hicieron jugando como titulares, mientras que más tarde, entrando desde el banquillo, Pablo Buesa y Manex Basate también tuvieron la oportunidad de debutar. A pesar de la poca trascendencia del choque, el Gaztedi salió decidido a conseguir la victoria y obtener la tercera plaza provisional, ante un Uribealdea que no le puso las cosas nada fáciles en la primera mitad. El dominio del juego estuvo muy discutido en los primeros compases, con el conjunto local mostrándose superior en el juego abierto y el Uribealdea controlando las melés gracias a su poderío físico y a la mayor experiencia de sus jugadores.

El electrónico se mantuvo igualado hasta el minuto 14, cuando Winrey encontró un hueco en la defensa rival para completar el primer ensayo del encuentro, que él mismo transformó para poner el 7-0. No contento con ello, otra carrera suya terminó forzando un ruck a cinco metros. Una apertura rápida supuso el primer ensayo de Rayanne con el primer equipo en el día de su debut, todo un logro para el canterano rojinegro. Su posterior transformación supuso que el Gaztedi amasara una importante ventaja de 14-0, que los visitantes recortaron antes del descanso gracias a un ensayo de castigo, que colocó el 14-7.

Beltrán introdujo variantes en la segunda mitad, forzando a algunos de sus habituales a jugar en posiciones diferentes a las suyas, como fue el caso de Dominic, que jugó de nueve. No funcionaron mal los cambios. El Gaztedi recuperó su contundencia habitual en las melés con el ingreso de piezas más experimentadas y dominó el partido hasta el final. Dos ensayos de Dominic, uno de Aleix y otro de Lohan catapultaron al equipo gasteiztarra, que, a pesar del desacierto de Winrey en las transformaciones, logró estirar el marcador hasta el contundente 36-7 definitivo, que deja a los alaveses en tercer lugar a falta de que se disputen algunos compromisos aplazados. La mejor noticia, en cualquier caso, fue la irrupción de los jóvenes, que evidenciaron el buen trabajo de cantera del club, que llega en el mejor momento de forma posible a la esperada fase de ascenso a División de Honor.