La final de la Copa del Rey, que enfrentará a Atlético de Madrid y Sevilla, se disputará el 19 de mayo o se adelantará al 13 del mismo mes si el equipo rojiblanco no se clasifica para la final de la Liga Europa, que se jugará el día 12 en Hamburgo. Representantes de los dos equipos y la Federación Española alcanzaron ayer el acuerdo y decidieron que sea la propia RFEF la que fije el escenario del encuentro "que puede ser Madrid, Mestalla u otro sitio".