Fue a mediados de agosto de 2024 cuando Las Niñas de Cádiz acudieron al Festival de Teatro de Humor de Araia para presentar, con un gran éxito, Las bingueras de Eurípides. Año y medio después, la compañía regresa a tierras alavesas con el mismo montaje, aunque la temperatura exterior es muy diferente y esta vez el montaje forma parte del inicio de la programación invernal de la Red Municipal de Gasteiz.

En concreto, el encuentro con el público se va a producir este viernes a partir de las 19.30 horas con el Félix Petite como punto de referencia. De momento, aunque tampoco no demasiadas, quedan entradas para poder acudir a la representación en el escenario del centro cívico Ibaiondo. Sobre las tablas estarán esperando Ana López Segovia –autora, además, de la obra–, Alejandra López, MerLozano, Rocío Segovia, José Carlos Fernández y Fernando Cueto, bajo la dirección de José Troncoso.

El montaje, como describe Segovia, “es una versión muy suigéneris de Las bacantes de Eurípides. Lo que pasa es que nos las traemos al siglo XXI. Digamos que versionamos el mito. Lo resignificas porque esa actualización a este tiempo hace que haya cosas que se cambian y se ven desde otra perspectiva. En este caso, las protagonistas son las propias bacantes. Son unas mujeres que tienen un bingo clandestino en Cádiz. Es un lugar donde ellas tienen su pequeño mundo, donde se cuentan sus penas y alegrías al abrigo del exterior, que es muy hostil para con ellas”.

Son mujeres “de barrio, humildes, con vidas muy difíciles”. Pero “hay un policía que está obsesionado con cerrarles el bingo. Claro, es ilegal, clandestino, aunque juegan cantidades irrisorias. Este grupo de bingueras está capitaneado por una misteriosa Dionisia, que realmente es el dios Baco que ha bajado a la tierra para defender su terreno de fiesta, relajación, diversión y de transgresión de las normas. Pero como está ese policía que quiere cerrar el bingo, pues ya tenemos la tragedia”. Solo que “el público, como suele suceder en los espectáculos de Las Niñas de Cádiz, se ríe mucho”. Así pasará también en Vitoria.