El Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria inaugura hoy una exposición sobre el Cristo de Armiñón, que estará abierta al público hasta finales de 2026. La obra se trata de un pequeño crucificado de talla de madera policromada firmada en el supedáneo por el escultor sevillano Francisco Antonio Ruiz Gijón (1653-1694). Esta pieza barroca de pequeño formato es considerada uno de los mejores ejemplos de la escultura del siglo XVIII de origen andaluz conservados en Álava.

El Cristo Crucificado ocupaba un lugar central en el retablo G mayor de la parroquia de San Andrés de Armiñón, un conjunto barroco tardío fechado hacia 1685 y atribuido al maestro Antonio Alvarado, del entorno del taller Liendo-Limpias.

Durante 2025 se ha llevado a cabo una restauración integral, devolviendo al retablo su luminosidad original y corrigiendo intervenciones previas que habían alterado su apariencia. Esta intervención se suma a otros proyectos recientes en la parroquia: la restauración del lienzo de la Asunción de la Virgen (2023-2024) y de La Inmaculada Concepción (2021), ambos atribuidos a Salvador Jordán y ejecutados bajo la Comisión Mixta (Obispado de Vitoria - Diputación Foral de Álava).

Para contextualizar la obra así como la restauración del retablo realizada gracias a la colaboración de la Parroquia de Armiñón, su Junta Administrativa y la Diputación, el profesor y catedrático de Historia del Arte, Fernando Tabar, ofrecerá una conferencia académica el próximo 16 de diciembre a las 19.00 horas en el Aula San Pablo, abierta a todos los públicos, donde desgranará lo más destacado de esta obra de arte que se expone en este museo de manera temporal.

La entrada a esta exposición y al conjunto del Museo Diocesano de Arte Sacro es libre y gratuita

Escultura

La obra presenta ciertas desproporciones (piernas relativamente cortas y cabeza voluminosa) características del afán expresivo del pleno barroco. El rostro muestra una expresión severa con intensidad emocional y dramatismo, signos característicos del barroco andaluz. El paño, quebrado y dinámico, deja al descubierto la cadera derecha. Se trata de una pieza de pequeño formato, de apenas 80 centímetros de alto. La presencia de esta escultura en Armiñón se explica por los vínculos históricos con Sevilla a través de Bernardo de Urbina y su sobrino, Fernando de Montoya, canónigos sevillanos y benefactores de la parroquia de San Andrés de esta localidad alavesa.

Presentación

Esta iniciativa interinstitucional se ha dado a conocer esta mañana en este espacio museístico ubicado en la girola de la Catedral nueva de María Inmaculada y en la que han intervenido la Diputada Foral de Cultura, Ana del Val, y el Vicario General de la Diócesis, Carlos García Llata.

En el acto de presentación, Ana del Val ha destacado que el Museo de Arte Sacro de Vitoria-Gasteiz no solo expone obras locales, sino que "también contextualiza nuestro panorama artístico con piezas importadas como esta, realizadas por maestros de primer nivel. Su presencia contribuyó decisivamente a la evolución artistica del territorio y nos permite entender mejor las motivaciones y redes de relación de aquellas familias alavesas con trayectoria política o eclesiástica fuera de Alava".

El Museo de Arte Sacro de Vitoria acoge una exposición dedicada al Cristo de Armiñón Jorge Muñoz

Por su parte, el Vicario General, Carlos García Llata, ha subrayado que hay motivos de satisfacción en la presentación de este Cristo crucificado, del siglo XVII: "La primera, por poner en valor, una vez más, el patrimonio de nuestro territorio histórico, depositado con frecuencia en localidades pequeñas, como es el caso de Armiñón. Otro motivo es la cooperación interinstitucional que hace posible la restauración y conservación de este tipo de obras con la implicación y esfuerzo conjunto de la Parroquia y de la Junta Administrativa de Armiñón y la importante contribución de donantes particulares, así como la subvención otorgada por la Diputación Foral de Álava". En este sentido, Garcia Llata ha destacado "la apertura de miras de la Parroquia de San Miguel de Armiñón, permitiendo que toda la sociedad alavesa pueda disfrutar temporalmente de esta obra".

La exposición y la restauración del retablo han sido posibles gracias al compromiso y trabajo de Susana Arechaga Alegría, quien dejó este proyecto cuidadosamente preparado antes de su fallecimiento en junio de 2025 y a la que se le ha reconocido en la presentación de hoy.

La ubicación de este Cristo ha requerido reorganizar la sala de acceso del Museo, donde permanecerá expuesto para las visitas hasta la Navidad de 2026. La generosidad de la Parroquia de Armiñón, la cual ha realizado un depósito temporal de la obra por 10 años al Museo Diocesano de Arte Sacro, junto con el trabajo de recuperación del patrimonio llevado a cabo por diferentes administraciones locales hacen posible esta exposición. En 2025 se restauró el retablo mayor de la iglesia de Armiñón gracias a la colaboración de la Junta Administrativa de esta localidad y a una subvención de Diputación Foral de Álava obtenida mediante convocatoria pública, que ha requerido una inversión de casi 30.000 euros de los que la Diputación Foral de Álava ha aportado el 80%.

La entrada a esta exposición y al conjunto del Museo Diocesano de Arte Sacro es libre y gratuita de martes a viernes de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas. Los sábados la entrada es solo de mañana, de 10.00h a 14.00 horas, al igual que los domingos de 11.00 a 14. 00 horas.