El futuro ya dirá lo que considere, pero el presente habla, en palabras del propio grupo, de finalizar un ciclo. Lisabö pone punto final a su actual gira, sabiendo que, por lo menos durante un tiempo, no va a volver a dar señales de vida. Para ofrecer este último concierto, el proyecto nacido en Irún a finales del pasado siglo ha escogido la capital alavesa, donde este viernes va a contar con la presencia invitada de Inoren Ero Ni. La sala Jimmy Jazz ya está preparada para vivir una noche muy especial.

Está previsto que sea a las 20.30 horas cuando se abran las puertas del espacio de la calle Coronación, donde todavía quedan algunas entradas disponibles, aunque sería bueno no esperar hasta el último momento para evitar sorpresas. A partir de ahí, Inoren Ero Ni serán los primeros en hacer acto de presencia. La banda de Andoain conoce a la perfección cada rincón de la sala gasteiztarra, aunque ha pasado ya un año desde su última visita.

Lisabö se despide

Pero sin quitarles ningún protagonismo, no hay duda de que la noche tiene un claro reclamo y es esa despedida, temporal, de Lisabö. “Muchas gracias a toda la gente que en estos años habéis estado cerca y nos habéis ayudado”, apuntan desde la formación antes de llegar a la capital alavesa.

Aquí se podrá vivir “una celebración” del camino realizado sobre todo en los últimos años con sus dos últimos discos, Eta edertasunaren lorratzetan biluztu ginen y Lorategi izoztuan hezur huts bilakatu arte, el más reciente. En esta fiesta en Gasteiz se quiere compartir el momento con “amigas y amigos”, con “quienes estén entre el público y quienes tengamos al lado, en el escenario”.

Lo cierto es que el grupo está ante el “fin de un ciclo”, marcado también por los cambios internos. Fue en Bonberenea, en Tolosa, donde comenzó una gira que ahora se cierra, para celebrar todo lo hecho y compartir el momento. A buen seguro, la sala Jimmy Jazz va a vivir otra noche para guardar, por mucho tiempo, en el recuerdo.