Se tuvo que retrasar más de lo habitual. Terminó siendo en diciembre de 1991, de hecho. En el escenario del Beñat Etxepare, las tablas del recién inaugurado centro cívico Iparralde, se llevaron a cabo las tres representaciones previstas para el público infantil. En la entonces cancha deportiva del Palacio Europa se creó un escenario de circunstancias, haciendo que la danza tuviera un papel especial dentro de aquella decimosexta edición. Con todo, el Festival Internacional de Teatro de Gasteiz consiguió salir adelante sin poder contar con su sede de referencia, el Principal.
El edificio de la calle San Prudencio había sido adquirido poco antes por el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, y se encontraba en pleno proceso de reforma. Hoy sus puertas vuelven a estar cerradas.
El Europa ya fue usado como uno de los escenarios sustitutos del Principal durante la reforma de principios de los 90
La obra Nunca he estado en Dublín fue la última representada sobre sus centenarias tablas el pasado 9 de agosto. Fue el último día en el que el público pudo entrar. Y no va a volver, por lo menos, hasta principios o mediados de 2027.
Primeros cambios
Está previsto que las obras duren, como mínimo, 30 meses. Pero ese periodo no se va a traducir en un parón total de la programación escénica del Consistorio. Se trata de adecuar, en la medida de lo posible, programaciones propias y ajenas que hasta ahora se han desarrollado en el Principal. Algo que, por cierto, no está siendo sencillo.
Ya este mes de septiembre se van a hacer palpables las primeras consecuencias del cierre del teatro con eventos como Magialdia
Por ejemplo, Euskadiko Orkestra va a llevar su próxima temporada al Conservatorio Jesús Guridi, cuyo aforo es menor que el número de abonados con los que cuenta la agrupación en Álava, lo cual está ocasionando más de una duda.
También los responsables de Magialdia están creando casi de la nada un teatro en el auditorio María Maeztu del Europa, un espacio que no está diseñado para acoger espectáculos al uso puesto que no cuenta con caja escénica. Hay que crearla de manera específica y temporal.
Diferentes alternativas
Tanto el caso del festival de magia como la gala de los Celedones de Oro, entre otras citas, van a ser este septiembre los primeros en tener que adecuarse a la nueva situación. Le va a pasar también a la Banda Municipal de Música de Vitoria, que también se va al Europa. En su caso, eso sí, la respuesta del público no genera dudas. Todos los abonos disponibles se agotaron según salieron a la venta.
Además de las tablas ya mencionadas, durante este tiempo de cierre del Principal también van a tener más trabajo del habitual los escenarios del Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde) y Federico García Lorca (Lakua), sin perder de vista que en el Beñat Etxepare seguirá desarrollándose la programación de teatro escolar que se gestiona junto a Paraíso. Habrá que ver, además, como se compatibiliza esto con la política de alquileres a promotores privados que se viene desarrollando en algunos de estos espacios para acoger, por ejemplo, monólogos.
Con todo, va a ser el Félix Petite, el escenario que lleva el nombre del programador vitoriano que estaba al frente del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz en aquella reforma de principios de los años 90, el que va a soportar el gran peso del cierre del Principal. De momento, eso sí, poco se conoce de la oferta que va a acoger el espacio del centro cívico Ibaiondo. Solo dos propuestas están en su cartel.
Los primeros nombres del Festival de Teatro
Se espera que en breve se pueda conocer el contenido de la cuadragésimo novena edición del mencionado certamen. Por ahora, se sabe que los días 2 y 3 de noviembre se podrá ver Sobre las hojas de hierba, un homenaje al poeta norteamericano Walt Whitman protagonizado por Juan Diego Botto y Nur Levi, acompañados al piano por Alejandro Pelayo.
El 8 de noviembre, en el mismo espacio se podrá compartir Los amigos de ellos dos, una obra interpretada por Malena Alterio y David Lorente bajo la dirección de Daniel Veronese. Eso sí, todavía no se sabe nada sobre la venta de entradas de ambas propuestas.