Aunque el festival de humor Komedialdia celebrará su cuarta edición en octubre, el certamen está sirviendo al público este mes de junio algún que otro sabroso aperitivo de lo que vendrá tras el verano. Así, este viernes a a las 20.00 horas, Andoni Agirregomezkorta estrenará en Gasteiz su espectáculo Un vasco de la hostia, quedando alguna entrada disponible para poder asistir.

En ‘Un vasco de la hostia’ el público se va a encontrar... 

–A alguien que, a pesar de lo que parece, está un poco harto de los tópicos sobre los vascos y los intenta demostrar. Eso sí, no siempre con éxito. Con la excusa de hablar de los tópicos, también toca otros temas, a poder ser con humor.

Un espectáculo para que se rían los cercanos pero también en otros lugares, ¿verdad? 

–Está pensado para que el público de otras partes se ría, por supuesto. Evidentemente, siempre es más fácil reírse de lo ajeno que de lo propio. De los defectos o de las desgracias ajenas uno se ríe más fácil que de las propias. Cuando tocas los tópicos vascos fuera, también sucede. 

¿Muchos tópicos entre los que elegir? ¿Ha descartado? 

–Uff, he descartado unos cuantos. Hay muchos tópicos sobre los vascos y para todos los gustos. Los hay también bastante hirientes. De hecho, trato de pasar por alguno que otro en ese sentido. Y también por los clásicos, como aquello de que en Euskadi no se folla o que siempre tenemos un taco en la boca. Pero no te puedo desvelar mucho más. Se pasa por los tópicos clásicos y por algunos que alguien igual piensa: esto, ¿no lo mencionará porque es un tema serio, verdad?. Pues hay de todo. También hay que desmontar lo serio desde el humor.

Pero parece que se está en la época de los ofendidos por todo... 

–Ofendiditos claro que hay. El ofendidito es el cuñado 2.0. Cada vez que dices algo, hay una persona que está analizando si a eso se le puede sacar punta. Mis espectáculos no están preparados para los ofendiditos. Hago esto para el que quiere reír. Esto es comedia y el humor no siempre tiene que ser lo que uno piensa.

Andoni Agirregomezkorta Cedida

¿Qué es lo más complicado al afrontar un monólogo de, como mínimo, una hora? ¿Mantener el ritmo? ¿Saber leer al público? 

–A mí, personalmente, leer al público no me resulta difícil. El espectáculo está un poco preparado para que haya un poco de tobogán. No es algo de carcajada continua porque, como dices, mantener eso durante una hora es casi imposible. Tiene que haber momentos de relajo en los que la gente esté con la sonrisa en la boca para luego hacer estallar la carcajada. Tengo confianza en lo que está escrito y preparado, y creo que voy a Vitoria con unas mínimas garantías. Luego ya, el público en cada sitio es muy distinto. Hay muchas variables, tanto en el público como en ti, así que cada actuación es un mundo.

Por cierto, ¿cómo es Andoni Agirregomezkorta como vasco, es prototípico?

–Pues... a ratos (risas). Sí soy buen comedor. Soy muy amigo de mis amigos, aunque un grupo bastante cerradito. Pero el tema de ligar... la verdad es que yo no me puedo quejar. He espabilado con la edad, eso sí. Bueno, o me ha hecho espabilar la edad y la necesidad (risas).

Ha encarnado, por ejemplo en televisión, a personajes de vascos muy típicos y tópicos. Lo ha hecho en programas que ya tienen sus años aunque ahora se repiten mucho. ¿Se ve alguna vez en esas reposiciones tan habituales? 

–Si estoy haciendo zapping y me encuentro con algo, igual me paro un poco, pero no mucho.

¿Le resulta extraño? 

–Hoy por hoy, ya no. Con el tiempo, al final, vas haciendo tantas cosas que incluso ves algo de lo que no te acuerdas del todo. Te sorprendes a ti mismo, que también tiene su aquel. Pero tampoco es algo que me interese demasiado verme.

¿Y la gente, le recuerda mucho esos personajes? 

–Sí, sobre todo porque, como decías, repiten esos programas y claro. Lo curioso con la gente es que le parece que si no estás en la tele, estás muerto. De Vaya semanita han pasado ya muchos años y hay quien te para por la calle y te dice: ¿y a qué te dedicas porque ya no haces nada, no? (risas). Al parecer, si no sales en televisión vives del aire. 

Lleva ya años de camino en televisión, cine y teatro. Ahora llega un estreno. ¿Nervios o la experiencia es un grado? 

–Siempre, siempre. Y después del estreno, vas al siguiente bolo y también hay nervios. Es que tiene que haber nervios, es lo que te mantiene alerta y centrado en lo que tienes que hacer. Así que no tienen que faltar.