A raíz de la pandemia ha salido a la superficie la situación de miles de personas mayores que viven en soledad, una soledad no elegida sobre la que se han realizado diferentes estudios académicos pero que no se termina de abordar desde el plano puramente personal, pues todavía hoy en día supone un tabú en la sociedad. Para dar a conocer esta realidad, y sobre todo para ayudar a esas personas a sentirse queridas y acompañadas se ha organizado el I Concurso de Relatos sobre la Soledad, de la mano de la Fundación Vital y de la asociación de personas mayores voluntarias Nagusilan.

El certamen está dirigido a cualquier persona mayor de 60 años empadronada en Álava, así como a los socios de Nagusilan. Cada participante podrá presentar un máximo de dos trabajos originales e inéditos (uno en euskera y otro en castellano), en la modalidad de narrativa o testimonio autobiográfico, en torno al tema de la soledad. El plazo de entrega finalizará el 12 de octubre a las 00.00 horas.

Los trabajos podrán enviarse por correo electrónico a araba@nagusilan.org o por correo postal a las oficinas de Nagusilan (c/ Cubo nº 1, bajo dcha. 01001 Vitoria-Gasteiz, Álava). Las bases completas pueden consultarse en la web de la asociación.

El jurado, conformado por dos integrantes de Nagusilan y por la escritora alavesa Toti Martínez de Lezea, valorará los trabajos que cumplan las bases y seleccionarán los relatos ganadores: uno en la categoría de castellano, otro en la categoría de euskera, y el último en la categoría de Voluntariado de Nagusilan. Los ganadores recibirán una placa o diploma, un ramo de flores, entrarán en el sorteo de productos locales, y disfrutarán de dos menús en el restaurante Bideko de Lezama.

Además, los diez relatos con más puntuación, 5 en castellano y 5 en euskera, serán publicados en una edición limitada.

La iniciativa fue presentada ayer en Vitoria por Arantxa Ibañez de Opacua, directora de Fundación Vital Fundazioa; Mariasun Ugarte, vicepresidenta de Nagusilan y Josu Cantero, coordinador de Nagusilan Araba.

Según explicaba Ibañez de Opacua, Fundación Vital quiere colaborar en la extensión del trabajo de Nagusilan, organización creada en 1995 y con fuerte implantación en Gipuzkoa, en el territorio alavés. En la actualidad cuenta con medio centenar de voluntarios y trabaja principalmente en Amurrio y Gasteiz, y quiere ampliar su red de voluntarios a municipios como Agurain. “El objetivo es sensibilizar la sociedad sobre la soledad no deseada, y para empezar a tratar un problema hay que hablar de él”, señaló la directora de Fundación Vital.

Por su parte, Mariasun Ugarte explicó que, desde su experiencia, a las personas mayores les gusta “contar sus historias”, y por ello es importante dar cauce a esa expresión mediante concursos como el presentado ayer. “Muchas veces se trata de escuchar”, manifestó”.

Josu Cantero, por su parte, incidía en el hecho de que el problema de la soledad no deseada en personas mayores no se haya abordado desde el plano personal, y recordaba que en algunos barrios de Vitoria, como Aldabe, la situación es especialmente delicada. Cantero añadió que, aunque los trabajos deben ser realizados en ordenador, los voluntarios de Nagusilan pueden encargarse de las transcripciones si algún participante carece de medios o conocimientos y no puede hacerlo.

El acto de ayer culminó con una intervención en vídeo de Toti Martínez de Lezea, quien animó “a todo el mundo a escribir”, recordó que ella misma no empezó con la literatura hasta los cincuenta años, y dio un consejo a los participantes: “Procurad no hablar en primera persona”.