“Una aplicación de emprendimiento, autoaprendizaje y ayuda mutua para una cultura por venir”. Así define Idoia Zabaleta, coreógrafa, gestora cultural y responsable del espacio de creación Azala, el proyecto de LAB-a, una iniciativa nacida en 2018 que a lo largo de estos años ha ido creciendo y evolucionando, hasta entrar ahora en una nueva fase.

En colaboración con Fundación Vital, este proyecto pretende analizar las condiciones y circunstancias de los agentes sociales y culturales en Álava para acompañarles y ofrecerles mejores estructuras. Está diseñado como un programa de jornadas de trabajo en las que, además de formarse en la innovación sociocultural y el emprendizaje local, se pretende tejer una red de conocimientos. “Es un plan de ruta para una nueva normalidad en la que el valor de la cultura sea una prioridad para hacer una vida más vivible”, dice Zabaleta.

Como “las estructuras culturales en el territorio están habituadas a depender de alguna institución, a recibir o no ayuda, y eso dificulta la sostenibilidad de cualquier previsión”, LAB-a apuesta por la auto-organización, “un proceso de articulación en el que se deben definir de nuevo las necesidades, deshacerse de todo lo espurio, de todo lo que entorpezca nuestros movimientos. Esto significa que tendremos que ser activas, pero también aprender a escuchar y a confiar en las demás para que la prisa y el aluvión de nuestras disposiciones no nos saturen”.

En este camino están implicados Gaztefilmfest, la asociación Inspirarte, Lazarraga Kultur Elkartea, Pez Limbo, Thusia koop. Elk. Txikia, la sala Baratza, el espacio de creación Garaion y la asociación Bitartean Jolasean. Todos ellos mantienen una relación con Fundación Vital. Este aspecto, es esencial para la entidad, “ya que nos permite crear alianzas entre todas y todos y abrir procesos de reflexión en el ámbito de la cultura”, destaca Arantxa Ibáñez de Opacua, directora de Fundación Vital Fundazioa. “Hemos querido apostar por este proyecto porque plantea reflexión, innovación y ganas de hacer las cosas de forma diferente en la gestión sociocultural, y nuestro objetivo se orienta a ofrecer oportunidades a iniciativas diferentes”.

LAB-a llevará a cabo este año dos seminarios con personas expertas en teorías del cambio, un encuentro destinado al mentoring, y otro dedicado a continuar activando estrategias vinculantes entre las estructuras pares que conforman el grupo. Con todos ellos se busca afinar cada proyecto en su repertorio y disposición, designar los techos de cristal y plantear el diseño de una nueva estructura de sostén cultural: mecenazgo, institutos de la cultura, categorías de actividades prioritarias para la sociedad...