- El poder del perro y West Side Story, en cine, y la serie de HBO Succession en televisión fueron, con tres premios cada una, las triunfadoras en la 79ª edición de los Globos de Oro. en un año en el que la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood anunció sus premios a puerta cerrada, envuelta en las acusaciones de corrupción y malas prácticas de sus miembros y de falta de diversidad. Un reparto frío que no tuvo absolutamente nada que ver con lo que siempre ha sido la gala que tradicionalmente ha abierto la temporada de premios en Hollywood. Nada del glamour y la fiesta que siempre han caracterizado a estos galardones. No hubo alfombra roja, ni gala de entrega, ni retransmisión televisiva o en streaming. Ni siquiera se llegó a conectar telemáticamente con los galardonados como se hizo con ocasión de la entrega de los premios el año pasado en plena época de pandemia.
El poder del perro fue la vencedora al hacerse con el Globo de Oro a la mejor película dramática, a la mejor dirección para Jane Campion, y al mejor actor de reparto para Kodi Smit-McPhee. El western dramático estrenado por Netflix y protagonizado por Benedict Cumberbatch se alzó así con tres de los siete premios a los que optaba.
El mismo número de galardones obtuvo West Side Story. La nueva versión del mítico musical dirigida en este caso por Steven Spielberg se hizo con los premios a mejor película de comedia o musical, mejor actriz protagonista para Rachel Zegler y mejor actriz de reparto para Ariana DeBose.
Otros premiados fueron Will Smith, que se hizo con el Globo de Oro al mejor actor protagonista en drama por su trabajo en El método Williams con lo que quien se quedó sin premio fue Javier Bardem, nominado por Being the Ricardos, cinta por la que Nicole Kidman sí se llevó el premio a la mejor actriz protagonista en drama. Andrew Garfield fue reconocido como mejor actor de comedia o musical por Tick, tick... Boom!, la cinta dirigida por Lin-Manuel Miranda que estaba también incluida en la lista de candidatas a mejor película en dicha categoría.
Casi de consolación, si nos atenemos a la proporción entre nominaciones y premios, puede calificarse lo obtenido por el británico Kenneth Branagh que tuvo que conformarse con el Globo de Oro para su guión en Belfast, la otra gran favorita de la noche y que finalmente solo se llevó este galardón de los siete a los que optaba.
La japonesa Drive my Car de Ryûsuke Hamaguchi se alzó con el galardón a la película de habla no inglesa, imponiéndose así a Madres paralelas de Pedro Almodóvar. La película del manchego optaba además al premio a la mejor banda sonora creada por el donostiarra Alberto Iglesias pero finalmente fue Hans Zimmer quien se hizo con el galardón por su partitura para Dune. En lo musical, el otro premio, el Globo de Oro a la mejor canción fue para el tema central de No time to die interpretado por Billie Eilish. Encanto de Disney se llevó el Globo de Oro a la mejor cinta de animación.
En televisión, y tal como se esperaba, Succession, la serie de HBO alabada por crítica y público, fue la triunfadora al hacerse con los premios a la mejor serie dramática, mejor actor protagonista en drama para Jeremy Strong y mejor actriz secundaria para Sarah Snook. En comedia, Hacks, también de HBO, se alzó con los premios a mejor serie y mejor actriz para Jean Smart, mientras que el de mejor actor fue para Jason Sudeikis, protagonista de Ted Lasso, la serie de Apple TV+.
En la categoría de mejor miniserie o película para televisión, el premio fue para El ferrocarril subterráneo de Amazon Prime Vídeo y Kate Winslet por Mare of Easttown (HBO) y Michael Keaton por Dopesick: Historia de una adicción (Disney+) fueron reconocidos con los premios de mejor actriz y actor principal en una miniserie.
Y uno de los grandes fenómenos de la temporada en plataformas, El juego del calamar, la serieestrenada por Netflix, también salió bien parado con el premio al coreano Oh Yeong-Su como mejor actor secundario.