VITORIA. - La última vez que La Intrusa visitó el Principal solo hacía una semana que la compañía catalana fundada por los vitorianos Virginia García y Damián Muñoz había ganado el Premio Nacional de Danza. De eso ha pasado ya un lustro. Este miércoles a partir de las 20.30 horas, el grupo y el escenario de la calle San Prudencio vuelven a cruzar sus caminos, esta vez para compartir, en plena pandemia, It’s a wrap, montaje que les sirve a ambos creadores para centrarse en ese momento en el que una senda se cierra y otra puede que se abraIt’s a wrap, en ese instante de pánico y oportunidad en el que una luz se apaga y otra se enciende, en ese punto en el que la vida era de una manera para pasar a ser de otra. Es decir, una muerte, un amor que se termina, un trabajo que se acaba, una pandemia que aparece... esos puntos de inflexión.
“Trabajamos sobre la idea del renacer. Al final, te das cuenta de que cuando algo se termina, solo nos queda volver a caminar. Y hay que tener voluntad y coraje para no quedarse parado en el espejo”, explican Muñoz y García, quienes además de ocuparse de la dirección -y en el caso de la artista también de la dramaturgia-, comparten escena con Alexis Fernández, Carmen Fumero, Helena Gispert y Miguel Zomas. Para abordar la cuestión, La Intrusa se sirve de varios personajes icónicos de la filmografía de Stanley Kubrick como el sargento Hartman, de La chaqueta metálica, y Alex DeLarge, de La naranja mecánica. Los reúne para comunicarles que quien les llevó a la gran pantalla ha muerto y, por tanto, se han quedado huérfanos. Tienen que buscar entonces su propio camino, tal vez queriendo participar en otras películas. Pero eso es algo que queda para quienes acudan a las centenarias tablas vitorianas. “Es un auténtico placer volver a casa”, suspira Muñoz dentro de la recuperada gira de un espectáculo que sufrió en primera persona la aparición del covid-19.
No en vano, la obra pudo dar en marzo un primer paso y poco más. Ahora se están recuperando algunas actuaciones, aunque el hecho de que la situación se esté volviendo a complicar implica, por ejemplo, que casi todo el tour diseñado para este mes se haya quedado en el limbo. Lo mismo pasa con el que iba a ser su inminente viaje a México para preparar, a través de una colaboración, una nueva producción. Tendrá que esperar, si es que se puede recuperar. “Estamos ante un desastre económico de la profesión”, aunque asumiendo las graves consecuencias de lo que está pasando, ambos recuerdan que lo de la cultura es segura no es una frase hecha para quedar bien, sino una realidad palpable. Por lo menos, como describe García, lo poco bueno que ha tenido la pandemia para It’s a wrap es que “nos ha dado más plazo para revisar y ajustar” el montaje, un título más que sumar a la ya larga y premiada trayectoria de La Intrusa y de los dos artistas vitorianos, quienes destacan de la danza “no solo su valor profesional sino todo lo que nos ha dado a nivel humano, las experiencias, las vivencias, la gente conocida”.