romance - 100.000 euros. Esa es la cantidad en la que se cifra la boda entre Alberto Garzón y Anna Ruiz, que tuvo lugar el pasado sábado. También es la cantidad que ha sembrado la polémica en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde se han vertido críticas que van de la demagogia pura y dura a los razonamientos políticos sobre un evento privado y tan íntimo como una boda.

Él mismo ha tenido que responder a través de una publicación en Facebook. “Durante varias semanas la prensa de derechas se hizo pasar por invitados de la boda para obtener información; otra se la inventaron -como el precio del menú, tres veces por encima del real-; e incluso el día de la boda se intentaron colar en el recinto en varias ocasiones. También nos amenazaron con boicotear la boda, y ya está convenientemente denunciado”.

Celebrada este sábado en la localidad riojana de Cenicero, la ceremonia tuvo lugar en las instalaciones de Bodegas Riojanas situadas en dicha localidad, a 22 kilómetros de Logroño. La boda fue oficiada por el magistrado y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Ignacio Espinosa, tío del político. Se trata del municipio riojano donde Garzón pasó su infancia y donde está enterrada su madre, que falleció hace tres años. Las valoraciones negativas han estado dirigidas tanto a los gastos del enlace como a los looks del novio, la novia y los invitados. Y es que cuando los críticos cogen carrerilla todo es susceptible de escarnio.

la ‘noche de bodas’ La boda de Garzón está siendo casi más mediática que la de Risto Mejide. Lo último en encender las redes: el hotel donde han pasado la noche de bodas. Alberto Garzón no midió bien la repercusión que tendría su boda y la trascendencia de los detalles que poco a poco se han ido filtrando. El último, el hotel y habitación elegidas para disfrutar la noche de bodas, a tan solo 15 minutos del lugar donde tuvo lugar la ceremonia y la posterior celebración.

Se trata de la Hospedería de Los Parajes, un romántico refugio provisto de todas las comodidades y caprichos para que el recién estrenado matrimonio pasase una noche de auténtico amor y lujo. Todo muy high class y alejado de la filosofía proletaria que algunos opinan que debería haber seguido el secretario general de Izquierda Unida para su enlace.

La pareja, que también ha recibido apoyos en las redes sociales defendiendo su derecho a gastar su dinero como les venga en gana, eligió para esta noche tan importante la suite que se encuentra en el ático del hotel. Una acogedora estancia de 55 metros cuadrados, distribuida en dos pisos, con varias zonas de descanso y jacuzzi con acceso a la terraza con vistas a la plaza del pueblo. - DNA