san sebastián - El Festival de Jazz de San Sebastián ha celebrado su 50 aniversario “como siempre hubieran soñado” sus organizadores: un éxito “rotundo” de público con más de 124.000 espectadores y un “excelente” nivel artístico avalado por músicos “que lo han dado todo”.
Esta es la impresión del director del Heineken Jazzaldia, Miguel Martín, quien ofreció ayer una rueda de prensa junto con la concejala de Cultura de San Sebastián, Miren Azkarate, en la que hicieron balance de los cinco días de música que han inundado las calles de la ciudad.
Ente el 22 y el 26 de julio 105.000 personas han asistido a los conciertos gratuitos y 19.000 a las actuaciones de pago, una cifra que no se veía desde hace cuatro o cinco años. También ha supuesto un récord que no se apreciaba desde 2007 la venta del total de entradas para los conciertos de la Plaza de la Trinidad durante las cuatro noches consecutivas. Una afluencia que supone un impacto económico indirecto de alrededor de 11,5 millones de euros, según un estudio elaborado en 2014, recordó Martín.
En el plano artístico destacaron las actuaciones de Jamie Cullum, el músico británico que ofreció tres intervenciones durante el festival, al que ha acudido “para hacer algo diferente y que lo ha hecho al mil por cien”, destacó Martín.
El pasado viernes, Cullum interpretó sus temas ante una abarrotada Plaza de la Trinidad, acompañado de una Big Band “extraordinaria”, un día después de ofrecer un recital solo con piano “algo que no hace nunca” e incluso dio muestras de sus dotes como DJ en una terraza de la Zurriola. “Además, ha colaborado como un buen chico en todo aquello que le ha pedido la organización y más”, destacó Martín.
La francesa Zaz y la gran dama calva Dee Dee Brigtwater son cantantes de las que se conocía su faceta “arrolladora” en el escenario y en la capital guipuzcoana lo han demostrado “conectando y haciendo feliz al público, que era su objetivo”. Para Martín, la “gran sorpresa” ha sido la “enorme cantidad de propuestas artísticamente excelentes” que se han escuchado en los 17 escenarios que se han desplegado en la ciudad y que se han situado en el “campo del jazz más ortodoxo”. Y citó nombres como The Cookers, Azar Lawrence Quartet y Charles McPherson Quartet, que estuvieron en el Espacio Frigo el 22 y 24 de julio, respectivamente, y el concierto de The Bad Plus Joshua Redman, al día siguiente en el Auditorio Kursaal, “probablemente uno de los que se recordará durante años”. The New Standar Trio, que precedió en el escenario a Dee Dee Brightwater, “superó las expectativas”, mientras el saxofonista John Zorn ofreció una “demostración de energía y tensión”.
Martín no ha olvidado las aportaciones de músicos vascos como Iñaki Salvador, Gonzalo Tejada o los jóvenes de Elkano Browing Cream, así como las propuestas más vanguardistas aglutinadas en Punkt, el festival que se celebra en la ciudad noruega de Kristiansand, y que dado muestra de la experimentación en el jazz en el Teatro Victoria Eugenia.
Preguntado por la ausencia de sillas en la Plaza de la Trinidad durante determinadas actuaciones, Martín señaló que “han mandado las circunstancias”, ya que se preveía gran afluencia de público, y ha recordado que “es algo habitual” que se ha hecho en otros 15 conciertos en la historia del Jazzaldia como los de Van Morrison, BB King, James Brown o Carlinhos Brown.
De cara a la próxima edición, aunque no ha querido avanzar contenidos, Martín ha señalado que “habrá proyectos específicos” con San Sebastián 2016, y ha remarcado que el Jazzaldia será “una parte de la capitalidad, como no puede ser de otra manera” - Efe