Es toda una tradición. Puede que con el paso de los años unos escenarios hayan tomado al relevo a otros que eran clásicos en esta época de julio, pero sea con unos o con otros, los sonidos no paran. Es más, el paso de los años ha hecho que los conciertos no se queden encuadrados en la medianoche, sino que se produzcan casi a cualquier hora del día. Más allá de las dos sedes principales del Festival de Jazz de Gasteiz son unos cuantos los locales que, dentro y fuera del cartel oficial, organizan un sin fin de citas con grupos tanto cercanos como llegados de otras partes del Estado y de distintos países.

Alguno, incluso, se adelantó al lunes para poner en marcha su particular programación. Y la gran mayoría se extenderán hasta el sábado (habrá también algún recital el domingo) para reclamar la atención de un público variopinto, que en la mayoría de los casos ya sabe lo que busca aunque también los hay que se encuentran con los conciertos sin tenerlo previsto. Entre los espacios los hay que son unos veteranos, destacando, sin duda, el Dublín, que lleva casi dos décadas sin faltar a la cita. Jazz, rock, Dj, soul, blues... casi de todo tiene espacio en una propuesta que, si el tiempo acompaña, genera en la Virgen Blanca un ir y venir de música y gente. Y no hay que olvidar tampoco a otro lugar que nunca suele fallar como es el The Man in the Moon. Junto a ellos se encuentran locales como el Puerta Grande, el Virgen Blanca, Zabala, 8º B, O’Connors, Izartza, Betilo, Alkartetxe, 4 Azules y Marvelous, entre otros.

En ellos se está pudiendo disfrutar de formaciones como Pangea Quartet, Nika Bitchiashvili Quartet, O Sister!, Totem Trío, Lemon, Madri Gras, 4 Waves, Basics Funky Jazz, Riffs & Chips, DND Swing Band, Bipolar, Daddy’s Fun Club, Dab Rozer y un largo etcétera. En ocasiones se trata de agrupaciones estables. En otras, de combos unidos casi para la ocasión.

A todo ello hay que añadir otro espacio que es un fijo cada vez que llegan estas fechas, ya que el Canciller Ayala lleva años siendo la sede de una de las secciones del festival, el Jazz de Medianoche. Aquí, dos son las propuestas que se dan la mano hasta el sábado. Por un lado, el trío del pianista Eric Reed. Por otro, el quinteto de Kenny Blues Boss Wayne. Son dos ofertas bien diferentes para un mismo lugar, una tónica que al certamen le gusta repetir cada año.