Este viernes ha comenzado la huelga declarada por el Sindicato de Actores de Estados Unidos SAG-AFTRA en solidaridad con el Sindicato de Guionistas (WGA) y por las calles de todo el país se ha podido ver a grandes estrellas de Hollywood.

Estrellas tras la pancarta

Desde las oficinas de Paramount en Times Square hasta los terrenos de Netflix en Sunset Boulevard, se han visto manifestaciones por todo el territorio nacional en las que entre las multitudes --ondeando pancartas y recitando cantos-- se encontraban famosos actores como Susan Sarandon, Jason Sudeikis, Mandy Moore, Kendrick Sampson o Merritt Wever, según el periódico 'The Washington Post'.

Fuera de la oficina de Netflix en Los Ángeles, los piquetes han sido liderados por la presidenta de SAG y actriz de la serie 'La Niñera', Fran Drescher, que ha llegado con otros líderes sindicales.

Las multitudes al verla han comenzado a corear: "Esa es nuestra presidenta", "SAG-AFTRA fuerte" y "Se acabó la plantilla", una referencia a los comentarios que Drescher dirigió a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), el grupo de negociación que representa a los principales estudios.

Desde los piquetes en el 888 de Broadway en Nueva York, la actriz de películas como 'Thelma y Louise' o 'Pena de Muerte', Susan Sarandon, ha dicho a 'The Washington Post' que "no tenían otra opción" que la huelga. La AMPTP "ni siquiera está abordando nuestras principales preocupaciones", ha añadido.

"Definitivamente siempre ha existido la sensación de que si no se resuelve ahora, ¿cómo lo resolveremos en el futuro?", ha explicado Sarandon a la BBC, a lo que ha agregado que "si no tienes la previsión de poner algo en su lugar para el futuro, entonces estás jodido". "Está claro que nada va a cambiar de arriba hacia abajo, dependerá de nosotros en la parte inferior", ha sentenciado.

"El streaming ha cambiado el paradigma"

También en Nueva York se ha podido ver al protagonista de la serie 'Ted Lasso', Jason Sudeikis, que ha hablado con la CNN y les ha pedido que "escuchen" las voces de los huelguistas que cantaban consignas como "Oye, oye, la avaricia corporativa tiene que desaparecer" y "¿Qué queremos? Contratos. ¿Cuándo los queremos? ¡Ahora!". "Eso lo dice todo", ha sentenciado el actor.

Ha habido otros actores que, aunque no han participado en las manifestaciones, han querido mostrar su solidaridad con la huelga como es el caso de George Clooney. "Este es un punto de inflexión en nuestra industria", ha denunciado en un comunicado compartido con la CNN, en el que ha añadido que "actores y escritores en gran número han perdido su capacidad de ganarse la vida. Para que nuestra industria sobreviva, eso tiene que cambiar. Para los actores, ese viaje comienza ahora".

El actor principal de la exitosa serie 'Succesion', Brian Cox, también ha querido aportar su granito de arena, realizando una entrevista con la BBC en la que ha dicho que la huelga podría durar "hasta el final de año".

"Todo el asunto del 'streaming' ha cambiado el paradigma (...), están tratando de congelarnos y derribarnos, porque se puede ganar mucho dinero con la transmisión y el deseo no es compartirlo con los escritores o los artistas", ha declarado Cox.

Los actores se han unido a los 11.000 miembros del WGA, que abandonaron los platós a principios de mayo, y cuyo objetivo es un aumento de los salarios y una mejora de las condiciones laborales por parte de estudios de cine y plataformas de 'streaming'.

Primera huelga doble desde los años 60

La anterior huelga de actores que ha sufrido el país fue en 1980, un parón de diez semanas que supuso pérdidas estimadas en 100 millones de dólares (unos 90 millones de euros) para la industria.

Sin embargo, la última vez que tanto guionistas como actores se declararon en huelga fue en 1959, un paro que se prolongó por 21 semanas en el caso de los guionistas, mientras que los actores abandonaron sus trabajos durante cinco.

En ese caso se realizó porque los actores buscaban recibir pagos residuales de los canales de televisión que retransmitían películas en las que habían trabajado y los productores, que buscaban mayores ganancias de los nuevos medios, se negaron a negociar.

Para realizar las negociaciones el sindicato llamó al entonces actor Ronald Reagan, que en ese momento era demócrata y ya había ejercido de presidente de la organización de 1947 a 1952, según 'The Washington Post'.

Después de aceptar regresar a la presidencia de SAG en 1959, presidiría una huelga de cinco semanas que resultó en que los actores ganarán pagos residuales. Los escritores de Hollywood también organizaron una huelga, obteniendo sus propios pagos por las películas que se proyectan en la televisión.