Los habitantes de Japón siempre han tenido mucho esmero a la hora de cuidarse, tanto interior como exteriormente. La sabiduría que ha ido pasando de generación en generación lleva en los genes muchas técnicas ancestrales para todo tipo de problemas que podamos tener a lo largo de nuestra vida.

Ya sea para cuidar su apariencia estética, su aura interior o su alimentación e higiene, los japoneses seguro que tienen un método casi infalible para resolver cualquier imprevisto que surja.

Tristemente, aunque el país del sol naciente sea también conocido por los grandes avances en la tecnología, siguen teniendo alguna que otra carencia como sociedad civilizada y adelantada. Según la Sociedad Chilena de Obesidad (Sochob), desde 2008 en Japón se sigue una ley en la que casi es ilegal tener sobrepeso.

Dicha norma “obliga a todas las empresas y municipios del país a medir la cintura de los empleados mayores de 40 años. La medida no puede superar los 85 centímetros para los hombres y los 90 centímetros para las mujeres”, asegura Sochob.

Por sanciones como estas, por influencia genética y también por temas claramente enfocados a una vida más saludable, los japoneses inventan técnicas funcionales para la pérdida de peso. De entre ellas, hoy te explicamos el método Sayu.

Mujer sentada bebiendo un vaso de agua.

El agua, un aliado para adelgazar

El método Sayu, aunque no se describe como una dieta milagrosa, ni mucho menos va a hacer que bajemos estrepitosamente de peso, sí que ayuda a un mejor tránsito intestinal, a eliminar toxinas y a mantener bajo control la retención de líquidos, la hipertensión y la diabetes.

Consiste en beber 4 o 5 vasos de agua a temperatura ambiente nada más levantarnos de la cama. Puede parecer demasiado líquido, así que los expertos japoneses recomiendan empezar con 1 o 2 vasos si no estás acostumbrado a tomar mucho líquido a primera hora. Tras ello, debes esperar 45 minutos antes de tomar alimentos sólidos y seguir con tu rutina mañanera.

Durante el resto de horas, se debe seguir consumiendo agua con total normalidad cada vez que el cuerpo lo necesite (los expertos recomiendan cerca de 2 litros al día).

Dieta líquida

El agua como tal no es una sustancia adelgazante; simplemente la necesitamos para vivir y estar sanos. Si bebemos suficientes líquidos durante la jornada, el agua nos asegurará una mejor digestión y un aumento de la sensación de saciedad, lo que significa que nos entra menos comida al estómago (hay otro método japonés que explica esto, el hara hachi bu).

Por otro lado, también ayuda a sustituir bebidas más perjudiciales, tales como las azucaradas y las calóricas, como refrescos o zumos con azúcar, todo ello llevando a un mayor equilibrio y salud corporal, hidratación y un buen funcionamiento del metabolismo.

Estudios de la Universidad Autónoma de Baja California y de la Universidad de Michigan (EEUU), entre otros, aseguran que el agua, en su correcta medida, sin hiperhidratación y con una dieta saludable y ejercicio, puede ayudar a acelerar la pérdida de peso entre un 5% y un 30%

Viajero bebiendo agua.

Al mismo tiempo, los expertos universitarios y los sabios japoneses aseguran que beber agua antes de las comidas ayuda a una disminución de la ingesta calórica, pero que beber durante las comidas puede resultar perjudicial para la correcta digestión, un asunto que también genera debate.