Las lesiones de dos referentes como Trent Forrest y Markus Howard, que estarán alrededor de un mes de baja, y la sorprendente rescisión acordada de contrato con Luka Samanic han obligado al Baskonia a acudir al mercado de fichajes con la temporada ya comenzada, algo que suele ser sinónimo de que las cosas no van bien.
De momento, ya ha conseguido cerrar la contratación del base norteamericano Kobi Simmons para los dos próximos meses y la secretaría técnica encabezada por Xevi Pujol se encuentra trabajando para contratar un pívot que supla la marcha del interior croata.
En esa misión, la buena noticia es que la necesidad del Baskonia ha llegado en un punto de la campaña en el que el mercado ofrece varias alternativas, ya que la liga regular de la NBA acaba de comenzar y las franquicias han cortado a los jugadores con los que no contaban. La mala noticia para los alaveses, sin embargo, es que muchos clubes de la Euroliga se encuentran en su misma situación y la competencia es feroz.
De hecho, el de Kobi Simmons no es el único traspaso que se ha cerrado en los últimos días en clave Euroliga. El Estrella Roja, con su cuerda exterior muy mermada por las lesiones de Isaiah Canaan, Tyson Carter y Devonte Graham, ha firmado recientemente al base Jared Butler, con 149 encuentros de la NBA a sus espaldas y por quien también suspiraban varios equipos de la Euroliga en busca de un director de juego.
Uno de los clubes que tenía esa necesidad es el Dubái Basketball, que con la campaña empezada se ha hecho con los servicios de los bases Taran Armstrong, cortado por los Golden State Warriors, y más recientemente Boogie Ellis tras un buen arranque de temporada con el Alba Berlín. Las lesiones de Nate Mason y Aleksa Avramovic, que aún no han debutado este curso en Euroliga, han tenido mucho que ver.
Otro de los equipos que ha movido ficha es el Armani Milán, que ha sacado del Valencia al tirador Nate Sestina, que no estaba contando con el protagonismo esperado a las órdenes de Pedro Martínez. A su vez, ha rescindido de mutuo acuerdo el contrato del esloveno Vlatko Cancar, uno de sus fichajes estrella del verano.
El movimiento más sonado de los últimos días, sin embargo, lo ha protagonizado el Bayern de Múnich al firmar al exterior Spencer Dinwiddie, con una fantástica trayectoria en la NBA y 654 partidos a sus espaldas, pero sin equipo pese a promediar 11 puntos y 4,4 asistencias el pasado curso con los Dallas Mavericks.
Motivos de los traspasos
El goteo de jugadores no tiene pinta de que vaya a frenarse en los próximos días, ya que son varios los equipos que tienen problemas de lesiones o que han detectado deficiencias en la conformación de su plantilla. La cifra de jugadores en la enfermería de la Euroliga ronda en estos momentos los 50, algo que viene condicionado por el extenuante calendario al que están teniendo que hacer frente los equipos después de la ampliación a 20 clubes.
Las semanas de triple jornada, como la que comenzará el lunes, están a la orden del día, la exigencia es máxima y eso afecta al físico de los jugadores y obliga a los clubes a contar con plantillas lo más profundas posibles, y a veces ni con ello es suficiente.
La necesidad que tiene el Baskonia de fichar un pívot es compartida con el Partizan, que está cerca de cerrar la contratación de Bruno Fernando procedente del Real Madrid, pieza que podría haber encajado en los planes de los alaveses. A su vez, los blancos buscan un sustituto para Fernando y los de Belgrado también trabajan un base tras la lesión de Carlik Jones, que estará varios meses lejos de las canchas por una lesión de tobillo. Por ahora apuntan alto y negocian con Cameron Payne, otro nombre propio de la NBA con 549 partidos a sus espaldas en la mejor liga del mundo.
El mercado está en su punto álgido y, teniendo en cuenta cómo ha empezado el curso, no parece que vaya a detenerse a corto plazo.