Hacia otro verano convulso para el Baskonia
El conjunto azulgrana, que cuenta con cinco jugadores que terminan contrato, deberá tomar decisiones sobre varias renovaciones y reconstruir de nuevo su plantilla
Con la eliminación en los cuartos de final de la ACB al caer por 2-0 ante el Real Madrid, se puso punto y final a la temporada 2024-25 para el Baskonia, que desde ahora tiene toda su atención puesta en la planificación de la próxima campaña 2025-26, en la que tendrá que mejorar mucho las cosas para evitar otro curso tan decepcionante como el que acaba de terminar.
Para ello, el trabajo que realice en las oficinas a lo largo del verano debe ser sobresaliente, ya que se trata de la única manera de poder competir contra los enormes presupuestos de los clubes de la Euroliga, aún más ricos tras la marcha del Alba Berlín y la ampliación del torneo con la entrada del Dubái Basketball, el Hapoel Tel Aviv y el Valencia Basket.
Un final de curso esperado para el Baskonia (103-112)
Por si fuera poco, la ACB no ha dejado de crecer en los últimos años y han surgido nuevos dolores de cabeza para los gasteiztarras con la pujanza del Unicaja de Ibon Navarro, establecido ya en la élite del baloncesto estatal, La Laguna Tenerife, el Joventut de Badalona o el Dreamland Gran Canaria.
La dirección deportiva encabezada por Félix Fernández y Alfredo Salazar deberá moverse con acierto en el mercado, pero antes de ello debe centrarse en lo que tiene en casa. No en vano, cinco jugadores de la actual plantilla azulgrana terminarán contrato el próximo mes de julio y otros cinco tienen firmada su continuidad hasta el verano de 2026, por lo que puede que este mercado sea la última oportunidad para el club de obtener algún rédito económico por ellos.
Los cimientos del baloncesto europeo se tambalean
Por lo tanto, este verano, que volverá a ser largo tras la precoz eliminación del conjunto gasteiztarra en el play off de la ACB, promete ser muy agitado en las oficinas del Fernando Buesa Arena y se espera un nuevo lavado de cara en la plantilla, siguiendo con la línea de las campañas precedentes.
Entre los jugadores que terminan contrato, la salida más clara en estos momentos es la de Chima Moneke. El ala-pívot nigeriano, uno de los principales referentes ofensivos del equipo las dos últimas temporadas, firmó en su llegada a Vitoria-Gasteiz un contrato hasta 2025 que ha dejado claro en varias de sus intervenciones ante los medios de comunicación que no tiene intención de renovar. De hecho, adelantó que su objetivo como agente libre este verano será obtener un buen contrato y se venderá al mejor postor: “La prioridad número 1 para nosotros es el dinero. Nunca he pensado en la perspectiva de los aficionados y en su amor por el equipo”.
La temporada del Baskonia, muy lejos de las expectativas
Otro que también termina contrato y está en la rampa de salida es Ognjen Jaramaz, aunque en su caso por motivos muy diferentes. El director de juego serbio ha estado lejos del nivel de los otros bases y su protagonismo ha ido cayendo con el paso de las jornadas hasta quedar fuera de los planes de Pablo Laso, por lo que todo apunta a que el club no le extenderá ninguna oferta de renovación y dejará que se marche como agente libre.
Más dudas genera la situación de Sander Raieste. El canterano azulgrana, que llegó a Vitoria en 2016, vivió una situación similar el pasado verano, cuando terminó la temporada sin saber si iba a continuar o tendría que buscarse un nuevo equipo y finalmente el club decidió renovarlo por una temporada. No termina de asentarse en la rotación, pero la escasez de cupos de formación de calidad asequibles (Matteo Spagnolo es una de las alternativas que gusta en Zurbano) podría abrirle la puerta a una nueva renovación.
Matteo Spagnolo, en la órbita del Baskonia
Los otros dos jugadores que terminan contrato este verano son Luka Samanic y el joven Ousmane Ndiaye, aunque en ambos casos el club tiene una opción para ampliarles el contrato por una temporada más. Ndiaye demostró estar aún verde en el tramo inicial de la campaña y apenas tuvo protagonismo en su cesión posterior al Granada, por lo que será necesario debatir si merece la pena seguir confiando en él. Samanic, por su parte, rindió a gran nivel en ataque en la eliminatoria contra el Real Madrid, pero su primer año en Vitoria ha sido en general discreto y algo irregular, por lo que su continuidad también genera dudas.
Cinco contratos largos
Quienes sí que están bien atados por el Baskonia son el técnico Pablo Laso, con contrato hasta 2027, Tadas Sedekerskis (2029), Markus Howard (2028), Khalifa Diop (2028) y Pavel Savkov (2028). A este último tal vez se le busque una cesión que le permita curtirse y contar con los minutos que no ha tenido esta temporada, mientras que el resto apunta a seguir en Vitoria.
El importante esfuerzo económico que realizó el club con la renovación de Howard el pasado verano no ha tenido sus frutos, ya que el escolta norteamericano ha estado lejos del nivel que lo convirtió en el máximo anotador de la Euroliga el curso 2023-24. Por ello, nunca es descartable una venta, ya que sigue siendo una pieza codiciada, pero seguro que el club no quiere malvender a su estrella. Sedekerskis y Diop, los dos mejores cupos de formación en nómina, continuarán salvo sorpresa.
Bombazo: Markus Howard renueva por el Baskonia hasta 2028
Las mayores incertidumbres llegan con los jugadores que tienen contrato hasta 2026: Trent Forrest, Kamar Baldwin, Timothé Luwawu-Cabarrot, Nikos Rogkavopoulos y Donta Hall. Todos ellos podrían dejar Vitoria gratis dentro de un año, por lo que si el club cuenta con ellos lo ideal sería renovarlos para evitarlo. Forrest, por su gran final de temporada, y Rogkavopoulos, por su juventud, son posiblemente los que más interés generan entre otros equipos de la Euroliga, por lo que son susceptibles de venta.
El primero ya ha sido vinculado con el Anadolu Efes, mientras que los clubes griegos tienen desde hace tiempo a Rogkavopoulos en su radar. Luwawu-Cabarrot y Hall no han sobresalido en su primer año en Vitoria, pero está claro que son jugadores con nivel Euroliga y el club deberá decidir si traspasarlos o seguir confiando en ellos. Más difícil es juzgar la situación de Baldwin, limitado en el tramo inicial del curso por su nacionalización con Georgia y en el tramo final por las lesiones.
Todas estas incógnitas obtendrán respuesta a lo largo de las próximas semanas. La única certeza es que la plantilla de la temporada 2025-26 tendrá poco en común con la de la campaña que acaba de terminar.