Tras quedarse fuera del play off de la ACB con la derrota en Madrid, no todo iban a ser malas noticias relacionadas con el Baskonia. De hecho, según ha podido saber este periódico, el club vitoriano ha dado un golpe de efecto con la renovación de su gran estrella hasta 2028.
Markus Howard, que tenía contrato en vigor hasta 2026 tras la última ampliación firmada al inicio de esta temporada, es feliz en Vitoria y prueba de ello es que ha decidido prorrogar su vinculación con la entidad alavesa.
Salvo que algún transatlántico europeo presente este verano una oferta mareante, el Baskonia seguirá disponiendo durante mucho tiempo del anotador más compulsivo a este lado del Atlántico. Un jugador diferencial que hace disfrutar de lo lindo a los seguidores azulgranas con su variado repertorio ofensivo y un instinto asesino que no se veía en la capital alavesa desde hace años.
Hace unos días se conoció el deseo de la entidad gasteiztarra de renovar el contrato de quien ha sido el máximo anotador de la Euroliga esta temporada con 19,5 puntos de media por encuentro para convertirlo en la piedra angular de su proyecto para los próximos años y elevar la cláusula de salida que firmó en su última ampliación, pero la operación se antojaba complicada por los numerosos pretendientes del jugador.
Sin ir más lejos, el Mónaco era uno de los que tenía entre ceja y ceja al escolta. Sin embargo, el club, en un importante esfuerzo, ha conseguido convencer a su gran estrella para que siga mostrando su enorme talento anotador en el Buesa Arena.
Progresión constante
Esta operación se trata de toda una declaración de intenciones con la que el Baskonia muestra que no busca hacer caja con su jugador más valioso, sino seguir apostando por el juego ofensivo con el que el norteamericano ha enamorado a seguidores de toda Europa desde su llegada a Vitoria-Gasteiz en el verano de 2022.
El escolta de 25 años ya demostró sus extraordinarias dotes en su primera temporada en el cuadro azulgrana, pero esta campaña ha llevado su baloncesto un paso más allá y se ha consagrado como uno de los grandes nombres propios de la Euroliga y de la ACB, donde ha sido una pesadilla para sus rivales.
Sus 19,5 puntos en Euroliga con un 48,4% de acierto en tiros de dos y un 40% desde la línea de tres -su gran especialidad con 148 dianas convertidas- y los 19,4 puntos que promedia en ACB, donde no tiene rival en la faceta anotadora, hablan de su impagable aportación al ataque azulgrana.
Su innata capacidad para entrar en calor y protagonizar rachas de anotación compulsiva en espacios muy cortos de tiempo ha rescatado varias victorias para el Baskonia este curso a pesar de las férreas defensas de los rivales, que esta temporada han redoblado los esfuerzos por contenerlo con marcajes en ocasiones al límite del reglamento.
Piedra angular en el proyecto
El gran talón de Aquiles de Howard que le impidió triunfar en la NBA es su capacidad defensiva, condicionada por su inferioridad física ante rivales más fuertes y altos que él que buscan desgastarlo constantemente en el lado contrario de la cancha.
Eso es algo con lo que, en cualquier caso, tanto el jugador como el Baskonia han aprendido a convivir, compensándolo con muchos puntos en el lado contrario o con ayudas defensivas del resto de compañeros.
De hecho, el de Nueva Jersey también ha dado un paso al frente este curso en este aspecto, controlando especialmente los problemas de acumulación de faltas que en ocasiones limitaron sus minutos la temporada pasada y que hace tiempo que no suponen un problema.
Con 25 años, aún tiene margen de progresión y si sigue esta línea ascendente cuesta imaginar los récords que puede seguir rompiendo y las exhibiciones anotadoras que le quedan aún por protagonizar.
Lo que está claro es que con esta operación el club gasteiztarra ya tiene un referente anotador claro para la próxima temporada, en la que la dirección deportiva deberá seguir planteando un ecosistema con el que rodear y explotar al máximo las cualidades de su estrella, que siempre se ha mostrado feliz en Vitoria.
