El Baskonia cayó derrotado en Mónaco en un encuentro en el que, tras una primera parte muy blanda defensivamente en la que se vio totalmente superado por los locales, logró reactivarse tras el descanso con una rotación muy reducida e incluso llegar a remontar una diferencia de 16 puntos. Sin embargo, la gasolina se acabó en el epílogo y los hombres de Spanoulis lograron llevarse una victoria que habría permitido a los alaveses soñar de nuevo con el play in.
Pablo Laso se inclinó de inicio por un quinteto inédito sin pívot puro juntando a Forrest, Baldwin, Luwawu-Cabarrot, Moneke y Samanic con el objetivo de atacar con el interior croata a la menor movilidad de Papagiannis. La estrategia le salió bien en ataque, ya que Samanic fue el gran protagonista de los primeros compases asumiendo la responsabilidad en las penetraciones, pero en defensa, por el contrario, sufrió para detener al pívot griego, que se encontró una autopista para castigar a los alaveses a base de alley oops.
Con este guión se desarrolló el arranque, en el que el ritmo anotador fue elevadísimo por parte de ambos conjuntos. De hecho, a los tres minutos el marcador reflejaba ya un 12-12. Cuando Samanic se sentó en el banquillo no hubo tantas diferencias por dentro, las números ofensivos bajaron y el Mónaco, con la entrada de los hombres de la segunda unidad y los puntos de Diallo, logró establecer una ventaja de 23-18 al término del primer cuarto.
Esa racha local se mantuvo en la reanudación, cuando el Baskonia hizo aguas por dentro ante la desbordante superioridad física de Jaiteh sobre Donta Hall. Desde el 16-18 hasta el 32-21, el Mónaco encadenó un parcial de 16-3 con el que logró poner tierra de por medio y establecer la primera diferencia importante por encima de los dobles dígitos.
El regreso de los titulares a cancha devolvió algo de mordiente al ataque azulgrana, colapsado durante los minutos de Jaramaz y Howard en cancha, pero la defensa siguió brillando por su ausencia. El Mónaco, con un baloncesto muy vertical y físico sumado a la clarividencia de Calathes y Mike James en la dirección, encontró el camino hacia el aro con una facilidad pasmosa y fue distanciándose posesión a posesión hasta el 51-35 con el que se llegó al descanso.
Reacción tras el descanso
Necesitaba el Baskonia trabajar duro en la segunda parte para volver a meterse en el partido y el regreso de vestuarios, con el mismo quinteto con el que comenzó el choque, fue alentador. Samanic y Luwawu-Cabarrot, que ya habían estado bien en la primera parte, comandaron un parcial de 0-7 para abrir el tercer cuarto y también se sumaron al intento de remontada Forrest y Moneke, en una versión más reconocible.
La distancia bajó por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos y Mike James, que alcanzó los 5.000 tantos en su carrera en Euroliga, dio un paso al frente para intentar responder. Sus fallos en el tiro libre, sin embargo, dieron oxígeno a los alaveses, que con una defensa mucho más agresiva y sólida encontraron espacios en transición y metieron el miedo en el cuerpo al cuadro monegasco. Precisamente por la vía del contraataque llegó otro parcial de 0-9 comandado por Moneke y Hall que devolvió la igualdad al marcador con el 63-63, que fue un 67-63 al término del tercer cuarto tras dos canastas de Strazel.
Con una cortísima rotación de siete jugadores de la que desaparecieron Howard, Sedekerskis y Jaramaz, Laso siguió apostando por sus jugadores más físicos y sus hombres de confianza le dieron la razón, ya que a pesar de que Strazel llegó a estirar la ventaja hasta el 70-63, los gasteiztarras siguieron picando piedra y lograron adelantarse con una penetración de Forrest a 6:25 del final (73-74).
Dos acciones de tres puntos de Motiejunas y Mike James mantuvieron con vida al Mónaco durante los mejores momentos del Baskonia, que no consiguió descolgarse y se llegó a los últimos cuatro minutos con un 79-80 en el marcador. A partir de ahí, los alaveses acusaron todo el esfuerzo realizado en la segunda parte, Mike James y Calathes desatascaron el ataque monegasco y entre ello y la reaparición de Papagiannis llegó un parcial de 13-3 en el que los de Pablo Laso sólo fueron capaces de anotar un triple de Rogkavopoulos. Al final, todo el trabajo se quedó sin premio y la victoria cayó del lado local.