Samanic y una nueva jerarquía en el Baskonia
Pablo Laso ha modificado su rotación para adaptarla al fichaje del interior croata hace un mes
El fichaje de Luka Samanic ha supuesto un soplo de aire fresco para el Baskonia, que desde su llegada ha sumado una pieza más de plenas garantías a su rotación y ha ampliado sus alternativas especialmente en el juego interior. El ala-pívot croata ha aportado desde el día uno y ahora que se va a cumplir un mes desde su aterrizaje en Vitoria-Gasteiz se empiezan a notar algunos brotes verdes en el equipo. Eso sí, más en cuanto a juego, sensaciones y capacidad de competir que en cuanto a resultados.
Para ello, la plantilla ha tenido que amoldarse a la incorporación de un perfil con el que anteriormente no contaba Pablo Laso como es el de un cuatro capaz de generar puntos en el poste y ejercer también como cinco abierto en quintetos más pequeños y versátiles. Ello ha tenido un impacto positivo en algunos jugadores, mientras que otros han visto cómo su protagonismo disminuía.
Dos exbaskonistas, campeones de la primera Copa de España
Los primeros afectados han sido los pívots Donta Hall y Khalifa Diop, que ya no disputan necesariamente todos los minutos de los partidos. Salvo en alguna excepción aislada, hasta la llegada de Samanic siempre estaba uno de los dos sobre el parqué y ahora no sorprende tanto ver a los dos sentados en el banquillo.
En función de lo que demanda el encuentro, Pablo Laso ha apostado en varias ocasiones por situar a Chima Moneke como ala-pívot y a Samanic como pívot, lo que supone contar con un juego interior más móvil y versátil en ataque y capaz de generar más espacios, sacrificando eso sí la consistencia que Hall y Diop aportan en el rebote y en la intimidación defensiva.
Esta fórmula está resultando especialmente socorrida en los finales apretados de los encuentros, cuando el equipo necesita abrir la cancha, tener el máximo número de alternativas posibles en ataque con buenos tiradores desde la línea de personal y versatilidad atrás para los cambios defensivos. De hecho, el quinteto formado por Forrest, Baldwin, Rogkavopoulos, Moneke y Samanic se está consolidando como uno de los predilectos de Laso para los minutos calientes en este tramo de la campaña en el que cuenta con un Howard que no termina de carburar y la baja de Sedekerskis.
Mejoría de Moneke
Otro jugador en quien ha influido la llegada de Luka Samanic ha sido Chima Moneke. Hay quien podría pensar que el nigeriano, hasta ahora sin competencia en su puesto más que la del joven Ousmane Ndiaye, iba a verse perjudicado al contar con menor protagonismo, pero nada más lejos de la realidad. La competencia ha sentado muy bien a Moneke, que ha completado algunos de sus mejores partidos como azulgrana en el último mes con actuaciones estratosféricas y seis partidos por encima de los 23 créditos de valoración, incluidos los 43 que registró ante el Breogán.
Moneke se une a una selecta lista de ilustres del Baskonia
Chima toma mejores decisiones, comparte más el balón, ha elevado su energía en el rebote y en defensa y se encuentra en un gran momento de confianza en el tiro. Además, se ha quitado algo de responsabilidad de su mochila al saber que tiene un recambio sólido que además le permite gestionar de una forma más equilibrada sus esfuerzos.
Sí que han resultado más perjudicados jugadores que estaban contando con menos oportunidades como Ousmane Ndiaye, Sander Raieste, Pavel Savkov y Ognjen Jaramaz. Los tres primeros, representantes de la cantera azulgrana, se han quedado definitivamente fuera de la rotación de Pablo Laso, especialmente un Ndiaye que, si ya disputaba minutos con cuentagotas cuando él y Moneke eran los únicos ala-pívots, ahora lo tiene aún más difícil.
El despertar de Moneke en Lleida
Ninguno de los tres contó con minutos el pasado domingo en la visita al Hiopos Lleida, en la que tampoco participó Ognjen Jaramaz, que como era previsible está siendo el jugador descartado por Pablo Laso en la ACB cada vez que todas las piezas que no son cupos de formación están disponibles. Su labor de aquí a final de curso va a limitarse a cubrir posibles bajas en la liga doméstica y a aparecer esporádicamente en los encuentros de Euroliga.
Un bendito problema
Por último, sólo queda ver cuál será el encaje de Tadas Sedekerskis una vez regrese de su lesión muscular. Durante su ausencia, Luwawu-Cabarrot y Rogkavopoulos se están alternando en el puesto de alero, Moneke y Samanic en el de ala-pívot y Baldwin y Howard en el de escolta, con muchos minutos con dos bases sobre la cancha.
Sedekerskis pasa a la enfermería
Este recurso del doble estilete le está funcionando bien a Laso para dotar al juego de más fluidez, aunque habrá que ver si lo mantiene una vez el alero lituano regrese a la rotación y Luwawu-Cabarrot pase previsiblemente al puesto de escolta como en el inicio de la campaña. Lo que está claro es que con Samanic, todo ha cambiado.