Quienes se acercaron el pasado domingo al Buesa Arena pudieron presenciar en directo una de las mejores actuaciones históricas de un jugador vistiendo la camiseta del Baskonia. Chima Moneke comandó la victoria por 97-91 del conjunto gasteiztarra ante el Río Breogán con una exhibición estelar sin la que habría costado mucho más obtener el triunfo.
El ala-pívot nigeriano, con una energía desbordante pese al enorme esfuerzo realizado las últimas semanas por el infernal calendario de ACB y Euroliga, fue una pesadilla para los gallegos desde el salto inicial hasta el desenlace del encuentro. Moneke se entonó pronto desde el triple con tres dianas en los primeros compases y a partir de ahí resultó imparable.
No sólo rompió su récord de triples en la ACB con cinco, también registró su máxima anotadora (33 puntos) de su trayectoria en la liga doméstica y como jugador del Baskonia en cualquier competición. A ello, hay que sumarle su incansable pelea bajo los tableros con cuatro rebotes ofensivos y cinco defensivos, quedándose a sólo uno de alcanzar el doble doble.
También repartió dos asistencias y robó dos balones con una sola pérdida, aunque quizás lo más sorprendente de todo fueron las nueve faltas que consiguió forzar, que dieron oxígeno a los alaveses y le llevaron a la línea de tiros libres en once ocasiones ante la desesperación de un Breogán incapaz de bajar las revoluciones al nigeriano.
Su omnipresencia sobre el parqué y sus porcentajes de acierto llevaron a Moneke a alcanzar la friolera de 43 créditos de valoración, igualando su mejor marca en la ACB, conseguida en las filas del Baxi Manresa en el curso 2021-22. Se trata del décimo mejor registro de un jugador del Baskonia en la liga doméstica por detrás de los 44 de Shengelia y Macijauskas, los 45 de Macijauskas, Nocioni, Scola y Donta Hall este mismo curso contra el UCAM Murcia, los 48 de Luis Scola y los 52 que logró el propio interior argentino en dos ocasiones.
Cinco nombres legendarios
Hablamos, en definitiva, de una actuación al alcance de unos pocos que a veces se da sólo una vez en la vida. No es ese el caso de Moneke, que ya ha superado en dos ocasiones los 40 créditos de valoración en la ACB con la camiseta del Baskonia. Lo logró también la pasada temporada ante el Zunder Palencia, cuando registró 29 puntos, 12 rebotes y 42 de valoración. Con estas dos actuaciones, se convierte en el quinto baskonista con múltiples partidos de 40 o más créditos de valoración en la ACB.
Luis Scola es el amo y señor en esta estadística, ya que además de haber completado las tres mejores actuaciones de un baskonista atesora un total de siete partidos por encima de los 40 créditos en la liga doméstica. Tras él, aparecen Arvydas Macijauskas (45 y 44), Andrés Nocioni (45 y 43) y Tornike Shengelia (44 y 41). Curiosamente, cuatro de los cinco son ala-pívots y Mache, que era escolta, es la excepción, lo cual habla muy bien de la capacidad histórica del club de encontrar y curtir cuatros de máximo nivel.
Otros jugadores que han alcanzado los 40 créditos de valoración en ACB son Elmer Bennett (42), Tibor Pleiss (41), Wade Baldwin IV (41), Pete Mickeal (40), Ioannis Bourousis (40), Rokas Giedraitis (40) y Simone Fontecchio (40).
