Un estreno más que correcto. Luka Samanic pasó con buena nota su estreno como baskonista. El croata dejó claro que es un pívot moderno, capaz de jugar abierto y hacer daño desde la media y larga distancia y con el poderío físico suficiente para actuar dentro de la pintura y plantar cara a interiores poderosos.
Versátil y polivalente. Cumplidor cuando jugó de cuatro y también cuando le tocó actuar como cinco. En su debut como jugador azulgrana se vio a un Luka Samanic valiente, dispuesto a asumir la responsabilidad y sin miedo alguno para reclamar el balón y asumir responsabilidades pese a ser un recién llegado.
Y es que en menos de 48 horas con el equipo, el pívot balcánico demostró estar perfectamente acoplado al equipo. Uno más. Desde que entró en calor se vio a un jugador dispuesto a sumar y a aportar al equipo.
El de Zagreb entró en cancha a falta de 1:37 para el final del primer cuarto y en ese tramo del partido actuó de cuatro compartiendo minutos en la pintura con Diop. Tras no manchar su estadística en esos 97 segundos, Samanic comenzó a dar sus primeros destellos en el arranque del segundo cuarto.
Durante esos primeros minutos del segundo periodo demostró que es un jugador vertical, que quiere la bola, no le asusta asumir el protagonismo y que gracias a su talento es capaz de obtener réditos positivos. En un visto y no visto sacó tres faltas a sus pares fruto de su rapidez de pies y de sus movimientos de espaldas al aro.
CUATRO FALTAS RECIBIDAS
Así, posteando en el poste bajo, sacó una falta a Giedraitis. Después se cobró una nueva personal, esta vez a Petrusev, gracias a su rapidez para encarar el aro desde el poste alto y más adelante otras dos para acabar con cuatro faltas recibidas. Hábil. También en ataque.De hecho, justo en la siguiente jugada demostró su calidad en ataque tras anotar sus primeros dos puntos como baskonista tras postear a Petrusev y lograr una canasta tras dejar a su par tras un reverso y un tiro de media distancia. Clase.
Calidad y poderío físico también. El suficiente para defender con solvencia a jugadores de la corpulencia de Petrusev y Bolomboy en la primera mitad y a otros como Davidovac, Mitrovic o Brown III durante la segunda en la que durante los 11:51 minutos consecutivos que estuvo en pista entre el final del tercer cuarto y el inicio del segundo cumplió con creces ocupando la posición de cinco.
Un interior moderno, capaz de abrir el campo con su amenaza exterior, su capacidad para hacer daño en la pintura o su movilidad para jugar en transición. Así llegaron sus segundos y últimos puntos con el Baskonia. Un Samanic que actuó de 'palomero' en esa jugada y terminó a la perfección el contragolpe baskonista.
En su estreno como azulgrana tan solo le faltó acertar un tiro liberado desde los 6,75 metros y dos lanzamientos de personal. Por lo demás, estuvo más que correcto. Sólido en defensa, correcto a la hora de cerrar el rebote (2) y con el físico suficiente para jugar 17:13 minutos pese a ser un recién llegado. Así fueron los destellos de Samanic en su esperanzador debut con el Baskonia.