El Baskonia quiso competir en Múnich y lo consiguió durante varios tramos del encuentro en los que logró desplegar un gran baloncesto coral y poner contra las cuerdas al Bayern.

Sus pequeños momentos de relajación, sin embargo, los aprovechó el conjunto bávaro y en concreto un Carsen Edwards que tras el descanso entró en trance y liquidó a los vitorianos con una exhibición anotadora de 27 puntos al más puro estilo Markus Howard.

La gran actuación de un Moneke omnipresente, algunas rachas de sólida defensa y una buena circulación de balón quedaron en agua de borrajas en una montaña rusa que se decantó del lado visitante.

Con el habitual quinteto de Laso formado por Forrest, Howard, Sedekerskis, Moneke y Hall, quedó claro desde el arranque del choque que en poco se iba a parecer a la cómoda victoria conseguida contra el Fenerbahce.

El Bayern quiso imponer un alto ritmo anotador desde el principio y lo consiguió con un ataque muy fluido y con alternativas tanto por fuera con los triples de Obst y Weiler-Babb como por dentro con las acciones en el poste de Booker.

El Baskonia también atacó con criterio, pero no logró igualar el ritmo anotador local y a los cinco minutos de juego había encajado ya 16 puntos.

La entrada de los hombres de la segunda unidad benefició a los alaveses y perjudicó a los bávaros, que no lograron darle continuidad a su frenético arranque y se estancaron ante una defensa visitante más ordenada. Dos triples consecutivos de un valiente Raieste y otro de Moneke permitieron al Baskonia recortar diferencias y cerrar el primer cuarto con el marcador en tablas (23-23).

El conjunto gasteiztarra, con un quinteto formado por Baldwin, Raieste, Rogkavopoulos, Moneke y Diop que funcionó muy bien e intercalando algunas defensas en zona para incomodar al rival, siguió apretando el acelerador en la reanudación y con un Moneke implicado atrás y letal en los cortes a canasta se puso por delante y logró una ventaja de ocho puntos.

Cuando parecía que los azulgranas podían romper el partido, sin embargo, apareció Booker con dos triples para sofocar el buen momento de los de Laso y, aunque respondió Moneke, llegó un vendaval de triples al que se sumaron Weiler-Babb y Obst con el que se pasó en un parpadeo del 30-36 al 41-36. Eso sí, aún le quedaba un último giro de guión a la primera parte, que terminó con todo igualado (44-44) y el Baskonia logrando contener a su rival como sucedió al final del primer cuarto.

Paso al frente de Edwards

El guión del encuentro se mantuvo tras el paso por los vestuarios, con los dos equipos intercambiándose rachas anotadoras sin que ninguno de los dos terminara de romper el encuentro. Moneke, el mejor de la primera parte, se mantuvo entonado e inauguró la segunda con dos triples que llegaron a colocar a los vitorianos con una renta de 44-52, pero entonces llegó el despertar de Edwards.

El mejor anotador del Bayern y uno de los mejores de Europa, comenzó a recortar diferencias con su explosividad en la penetración, el Baskonia no logró pararle los pies y poco a poco fue cogiendo confianza hasta entrar en ebullición, y ahí no hubo vuelta atrás.

El escolta estadounidense comenzó a encadenar triples y canastas espectaculares en acciones individuales y minó la moral de los hombres de Laso, que vieron cómo a pesar de que sus defensas no fueron del todo malas, Edwards, con una pequeña ayuda de Napier, encadenó un parcial de 16-0 entre el final del tercer cuarto y el comienzo del último con el que los alemanes superaron por primera vez la barrera de los dobles dígitos de ventaja (72-61).

Necesitaba el Baskonia que apareciera otro anotador diferente a Moneke y lo encontró en Howard. Aunque no había contado con acierto desde fuera hasta entonces, logró al fin anotar un triple que le dio confianza y sumó dos triples más para llegar a situarse a tres puntos (76-73) en unos minutos en los que Edwards dejó de meterlo todo.

La atención sobre el norteamericano permitió que el otro microondas del conjunto local, Andreas Obst, tomara el relevo con dos triples de enorme dificultad y una bandeja que supusieron un duro mazazo para los visitantes (86-75).

Una vez se enfrió Howard, los gasteiztarras no tuvieron tiempo en el cronómetro ni capacidad de darle la vuelta a un partido que, tras sus continuas idas y vueltas, se decantó del lado local y, poéticamente, terminó con un triple de Edwards desde el logo.

Estadística del Bayern

Estadística del Baskonia