Los 14 puntos de desventaja (94-80) no son una imagen real de lo sucedido en el SAP Garden. El Baskonia peleó el partido hasta que se le acabó la gasolina y apareció en escena un Edwards, autor de 27 puntos en la segunda parte, imparable.
Un conjunto azulgrana serio, agresivo atrás y más coral en ataque, con ciertas similitudes al que se vio el pasado martes ante el Fenerbahce fue capaz de plantar cara al Bayern hasta el minuto 34, pese a haber recibido varios guantazos en los minutos anteriores.
Pablo Laso dejó claro tras el partido ante el conjunto turco que no le gustaba la montaña rusa en la que se había instalado su equipo. Disgustado con tanto sube y baja. “Eso no lo quiero”. El técnico busca dotar de una identidad a su equipo y esto se volvió a ver ante el Bayern.
El Baskonia volvió a ser durante muchos minutos ese equipo rocoso en defensa, generoso en su esfuerzo atrás, activo para cortar las líneas de pase y capaz de salir airosos de los cambios tras los bloqueos. Y eso que enfrente estaba todo un Bayern de Múnich, el equipo que más puntos anota por la Euroliga rozando los 89 por choque.
Herbet maneja todo un arsenal capaz de encadenar puntos en un visto y no visto. El arranque del partido dio buena cuenta de ello. En menos de 5 minutos, el cuadro bávaro había metido la friolera de 16 puntos.
Ahí seguía al acecho el Baskonia (16-10) gracias a un juego coral, moviendo el balón con criterio, huyendo de las individualidades de antaño y primando el colectivo sobre las acciones individuales. Fruto de su paciencia y de su intensidad defensiva consiguió darle la vuelta al marcador.
Remontada a través de la defensa
La defensa volvió a ser clave tras conseguir frenar el caudal ofensivo del cuadro muniqués. Y es que tras recibir 16 puntos en 4:44minutos dejó en tan solo 7 a su rival en 5:16. Todos a una. Perros de presa. Y jugando con mucha cabeza, disciplina y rigor.
El acierto espectacular del cuadro alemán desde el triple –9/14 (64,3%)– en los dos primeros cuartos impidió al Baskonia poder irse al descanso por delante
Los números al descanso así lo confirman. El Baskonia tan solo había perdido cuatro balones y fruto de su actividad atrás consiguió forzar siete pérdidas en el Bayern. Los de Laso habían dado en la primera mitad 11 asistencias, tres más que su rival. Superior. Por poco lo fue también en el rebote (13-12).
Tan solo el acierto espectacular del cuadro alemán desde el triple –9/14 (64,3%)– en los dos primeros cuartos impidió al Baskonia poder irse al descanso por delante.
Igualdad máxima en una primera parte (44-44), en la que sobresalió un Moneke excelente, autor de 17 puntos –5/9 en tiros de dos, 2/2 en triples, 1/1 en libres, 8 rebotes, 1 asistencia y 22 de valoración–. Un jugador total, menos precipitado y más activo en labores defensivas.
Rachas letales del Bayern
Sin embargo, el Bayern consiguió enlazar otra racha espectacular –un 16-0– entre los últimos 2:43 minutos del tercer cuarto y los primeros segundos del cuarto y último que le ponían el partido cuesta abajo (72-61).
Carácter para volver Tocaba remar de nuevo y el Baskonia lo hizo. Carácter. Su fe le devolvió al partido, gracias a su defensa. Un parcial de 4-12 en cuatro minutos devolvía de nuevo la igualdad al partido (76-73) a falta de 5:54 por jugar.
Ahí se le acabó la gasolina. La falta de energía, de un Baskonia que tan solo jugó con nueve, le pasó factura. Las ideas no fluían en ataque, la falta de lucidez llevaba a cometer alguna que otra pérdida inocente –acabó con 12 cuando al descanso llevaba 4– y para colmo de males, el Bayern de Múnich siguió igual de efectivo desde el arco.
El conjunto alemán acabó el duelo con un espectacular porcentaje del 60% desde los 6,75 metros (18/30), gracias al acierto de Voigtmann (2/2), Obst (4/5), Booker (3/4) y Edwars (4/8). Así es prácticamente imposible. Al menos, la imagen fue otra. Ya no es una montaña rusa y se islumbra una identidad al Baskonia. Lo que busca Laso.