Pasan los años, cambian los entrenadores y las plantillas, pero el Joventut sigue teniéndole tomada la medida al Baskonia. El conjunto verdinegro, bestia negra de los alaveses en los cursos recientes, asaltó el Buesa Arena en un encuentro en el que el conjunto azulgrana, con una rotación cortísima, decayó tras un gran arranque, aunque estuvo a punto de sorprender a su rival en el epílogo gracias al empeño de Rogkavopoulos y Jaramaz.
Laso, que optó en esta ocasión por dejar a Forrest en la grada junto a los lesionados Tadas y Raieste, alineó de inicio un quinteto formado por Jaramaz, Howard, Luwawu-Cabarrot, Moneke y Hall que comenzó sólido en defensa robando varios balones, pero al que le costó arrancar en ataque debido a una mala selección de tiro.
El marcador se mantuvo ajustado durante los primeros minutos en los que Jaramaz fue el principal generador ofensivo de los locales mientras el Joventut buscaba constantemente la conexión entre Dotson y Tomic para hacer daño a los alaveses por dentro. Un par de buenas transiciones del Joventut distanciaron ligeramente a los visitantes con el 12-17, pero la respuesta local fue contundente.
Rogkavopoulos, Howard y Moneke calibraron su mirilla desde el perímetro y echaron por tierra la estrategia del doble poste con Pustovyi y Tomic utilizada por Miret con cinco triples en los últimos tres minutos del primer cuarto que permitieron a los alaveses cerrar el parcial con una renta de 27-19 y una espectacular estadística de 7/10 en triples.
En la reanudación, el ritmo anotador de los azulgranas bajó y sólo lograron sumar cinco puntos de Baldwin en cuatro minutos y medio, algo que aprovechó el Joventut para recortar distancias a base de enviar balones al poste al incombustible Tomic (32-28).
Tuvieron que ser jugadores con menor carga de minutos como Jaramaz y Rogkavopoulos, protagonistas en la primera parte con 9 y 12 puntos respectivamente, quienes desatascaran el ataque azulgrana y pusieran freno freno a la reacción visitante. Eso sí, la mayor anotación azulgrana no fue acompañada de una mejoría defensiva, el Joventut siguió anotando con facilidad y Gates puso las tablas al descanso tras un rebote ofensivo (47-47).
Segunda parte sin Howard
Necesitaba retomarle el pulso al partido el Baskonia y Laso probó a añadir centímetros y físico con Luwawu-Cabarrot como escolta y Rogkavopoulos en el tres, fórmula que no sirvió para elevar el rendimiento defensivo, ya que la segunda parte comenzó con un parcial de 0-8 favorable al Joventut con las penetraciones de Gates, Dotson y Kraag.
De esta manera, los catalanes llegaron a manejar una renta de nueve puntos que, con una antideportiva de Tomic sobre Moneke mediante, el Baskonia logró reducir hasta los cinco con el 54-59, pero el Joventut no le dejó acercarse a menos de esa distancia. Kassius Robertson, con dos triples en un momento clave, enfrió los ánimos de los de Laso, que por algún motivo no recurrió a Howard pese al parcial negativo. Incluso Hanga castigó desde el triple aprovechando los agujeros de la defensa azulgrana para alcanzar una ya alarmante renta de 14 puntos, que fue de 60-72 al término del tercer cuarto.
Fue a partir de entonces cuando llegó al fin el esperado paso al frente defensivo del Baskonia, facilitado en gran parte por la buena labor de Diop bajo los aros. El conjunto gasteiztarra, con una cortísima rotación de siete hombres, dejó al Joventut sin anotar durante seis minutos y logró meterse de nuevo en el encuentro con un parcial de 0-9 con los puntos repartidos entre varios jugadores.
Cuando tenía a su rival ya a tiro con el 69-72, llegó la primera canasta del Joventut del último cuarto en una penetración de Vives, a los alaveses les entraron las prisas por culminar la remontada y Gates asestó un golpe casi definitivo con un triple que colocó el 69-78 en el electrónico.
Sin embargo, Jaramaz, con un triple, un robo milagroso y una excepcional canasta a tabla de forma consecutiva se encargó de mantener con vida al Baskonia acercándolo a sólo dos puntos a 30 segundos del final. Hanga falló un triple a continuación, pero Moneke se precipitó intentando anotar demasiado rápido y Tomic puso el 76-80 desde la personal. Un triple de Rogkavopoulos dio una última oportunidad a los vitorianos de llevar el duelo a la prórroga, pero Baldwin envió muy desviado el último triple sobre la bocina y la victoria cayó del lado visitante (79-82).