No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo. También es cierto que en la Euroliga no hay partido fácil, pero el de hoy es uno de esos que el Baskonia no puede permitirse el lujo de dejar escapar al amparo de su afición si quiere alcanzar el ansiado Top 8 en abril del año que viene.

Tras la heroica actuación protagonizada el pasado domingo en el Palau Blaugrana, aterriza en el Buesa Arena un rival mucho más modesto que el Barcelona y encima con bajas notables que deben convertirle en condiciones normales en una presa fácil para los hombres de Pablo Laso.

El Alba Berlín, un club modesto donde los haya dentro de la opulencia que abandera a una Euroliga poblada de presupuestos multimillonarios, emerge en teoría como un adversario propicio para que el Baskonia pueda consolidar su mejoría y amarre la tercera victoria continental.

Un rival, con problemas

El conjunto alemán se encuentra envuelto en problemas a nivel clasificatorio, tanto en la BBL como en la propia Euroliga, habiendo obtenido el mismo balance en las dos competiciones:una única victoria y tres derrotas. Y a ello añade un complicado parte de guerra en cuanto a lesiones, ya que mantiene en la enfermería a Malte Delow, Matt Thomas y Elias Rapieque. 

Además, Ziga Samar se sumó el martes a los entrenamientos a las órdenes de Israel González con la consiguiente falta de ritmo competitivo. Trevion Williams, su gran apuesta del mercado estival para el juego interior procedente del Rathiopharm Ulm, sufre una enfermedad que le ha alejado de la dinámica de trabajo del Alba. Según algunas informaciones que circulan en medios alemanes, el fornido poste estadounidense podría estar pasando el covid.

Es decir, antes del salto inicial todo parece haberse puesto de cara a priori para un Baskonia obligado a hacerse fuerte en casa si quiere seguir la estela de los mejores en esta Euroliga. De momento, dos gallos como el Partizan y el Real Madrid ya han hincado la rodilla en la caldera del Buesa Arena.

Rogkavopoulos podría reaparecer este jueves frente al Alba Berlín Jorge Muñoz

'Rogas' tal vez, Tadas, no

El Baskonia también padece su correspondiente cuota de problemas físicos y ausencias, aunque Laso ya adelantó ayer que Rogkavopoulos podría reaparecer en la velada ante los alemanes. 

La presencia del alero griego, desde luego, supondría un soplo de aire fresco para una escuadra alavesa que hoy podría oponer, al menos, una rotación de once hombres con la vuelta de Kamar Baldwin, el estadounidense que más veces ha pasado a la reserva en la Liga ACB a la espera del pasaporte en las próximas ventanas FIBA que le permita dejar de ocupar plaza de extracomunitario.

Hermannsson, el peligro

Descontando el desfallecimiento vivido en el epílogo ante el Asvel Villeurbanne, queda claro que el Baskonia quiere dar continuidad a los progresos atisbados en los últimos tiempos

Laso está consiguiendo involucrar poco a poco a más jugadores en la rotación, aunque por ejemplo todavía se espera una versión mejorada de un Markus Howard al que se le sigue resistiendo una convincente exhibición anotadora como a las que tenía acostumbrado al baskonismo.

El Alba aterriza en Vitoria con una columna vertebral perfectamente definida y un viejo conocido de la ACB en gran estado de forma. Se trata de Martin Hermmannson, que promedia 14,8 puntos y 5,2 asistencias.

El base islandés, que se desvinculó a primeros de este año del Valencia Basket para vivir su segunda etapa en Berlín, ha recuperado su mejor nivel tras dejar atrás dos graves lesiones en una rodilla.

Wetzell y Koumasdje

Otras piezas destacadas en la rotación de Israel González son Olinde, el exbaskonista Wetzell y el gigante Koumadje, al margen de dos promesas italianas como Spagnolo y Procida que todavía no han conseguido explotar al más alto nivel.

La trampa de este enfrentamiento en el Buesa Arena reside en confiarse demasiado o en no tener en cuenta a un Alba que, con menos dosis de talento, está anotando más y reboteando mejor que el Baskonia en este inicio de Euroliga. 

Tan solo han transcurrido cuatro jornadas de la maratoniana fase regular, pero todos los participantes quieren empezar a sacar los codos y coger una buena posición.