El Baskonia recupera sensaciones en la Euskal Kopa

El técnico vitoriano, que no contó con Moneke ni Jaramaz, apostó de inicio por un quinteto muy físico compuesto por Forrest, Luwawu-Cabarrot, Sedekerskis, Ndiaye y Hall, lo cual no evitó un elevado acierto ofensivo por parte de ambos conjuntos en el arranque. Ndiaye y sobre todo Luwawu-Cabarrot, con 10 puntos en el primer cuarto y haciendo gala de su buena muñeca desde la media distancia, asumieron la responsabilidad en el lado azulgrana mientras los bilbaínos llegaban con relativa facilidad al aro vitoriano por medio de Abdur-Rahkman.

El acierto bajó con el avance de los minutos, aunque la igualdad siguió reinando sin que ninguno de los dos equipos lograra distanciarse en el electrónico. Aparecieron otros protagonistas en anotación como Sedekerskis y De Ridder, a las defensas les faltó algo de contundencia con la excepción de algún tapón aislado y se llegó al segundo cuarto con un ajustado 23-24.

Fue en ese momento en el que apareció en escena Markus Howard, que con ocho puntos en tres minutos acompañados también de un triple lejano de Kamar Baldwin puso por primera vez tierra de por medio en el marcador con el 35-28 que obligó a Ponsarnau a parar el partido con un tiempo muerto.

Forrest intenta anotar en una penetración durante la Euskal Kopa Baskonia

No aflojó el Baskonia, que con un quinteto muy versátil en defensa formado por Forrest, Luwawu-Cabarrot, Sedekerskis, Rogkavopoulos y Hall logró secar durante buena parte del segundo parcial a su rival, al que dejó en sólo 13 puntos en el mencionado periodo, y alcanzar una importante ventaja de 41-28 a falta de cuatro minutos para el descanso. Tras ello, llegó una pequeña reacción de los hombres de negro, que aprovecharon los triples errados por los alaveses para acercarse y reducir daños con el 45-37 que reflejó el marcador al final de la primera parte.  

Epílogo decisivo

Al regreso de vestuarios, los azulgranas, con el mismo quinteto con el que comenzaron el partido, recuperaron el colchón de diez puntos desde el tiro libre, pero el Bilbao Basket le volvió a dar emoción al encuentro con dos triples seguidos de Kullamae y el exbaskonista Zoran Dragic para reducir la diferencia a cinco tantos (48-43).

El juego se volvió algo más espeso durante unos minutos de poca anotación para los dos equipos hasta que Howard y Baldwin le dieron algo de electricidad al ataque azulgrana con sus acciones individuales, aunque en contraposición el Baskonia concedió demasiadas facilidades para que Hlinason anotara totalmente solo bajo su aro, lo cual provocó el enfado de Laso con Diop y la remontada de los bilbaínos, que lograron ponerse por delante con un triple de Gielo (55-56). Ante la falta de acierto en el tiro, los gasteiztarras se valieron de los viajes a la personal para llegar al cuarto decisivo por delante, pero con un marcador muy ajustado y todo por decidir (61-59).

Se mantuvo la igualdad en la reanudación, con ambos conjuntos intercambiándose golpes y protagonismo para Rubén Domínguez hasta el 66-66, momento en el que Pablo Laso juntó por primera vez en la cancha a sus dos bases, Forrest y Baldwin, acompañados por Luwawu-Cabarrot, Raieste y Hall. Le salió bien la jugada al técnico vitoriano, ya que el equipo ganó en fluidez ofensiva y también subió notablemente su nivel defensivo, lo cual facilitó poder anotar canastas fáciles en transición.

Durante el tiempo en el que coincidieron en la cancha, el Baskonia construyó una renta de 75-70 que final resultó determinante para que los vitorianos se llevaran el triunfo. Howard y Sedekerskis regresaron a la cancha en el epílogo, Luwawu-Cabarrot, el mejor de la noche, sentenció con una penetración y Hall le puso la guinda al triunfo con un tapón a Dragic en la última acción de la Euskal Kopa, que se resolvió finalmente por 81-72. El domingo, nuevo ensayo contra el Casademont Zaragoza.