Maik Kotsar, Chris Chiozza y Jordan Theodore ya son historia para el Baskonia. El conjunto gasteiztarra ha anunciado esta mañana oficialmente el adiós del pívot estonio y de los dos bases norteamericanos minutos antes de que se publicara la lista de jugadores suscritos al derecho de tanteo de la ACB, en la que evidentemente no han sido incluidos.

La marcha de Theodore y Chiozza, que no han convencido al club tras incorporarse a la plantilla con la campaña 2023-24 en marcha y mostrar un rendimiento irregular, no es ninguna sorpresa, mientras que con Kotsar aún había quien albergaba una mínima esperanza de que continuara en las filas azulgranas.

Miller-McIntyre, Kotsar y Raieste, decepcionados en el banquillo Alex Larretxi

El pívot estonio tuvo una gran primera temporada con el Baskonia en su estreno en la Euroliga, en la que tras su paso por el Hamburgo registró unos sobresalientes 9,3 puntos, 4,3 rebotes y 13,3 créditos de valoración en el máximo torneo continental.

Esta segunda campaña, por el contrario, ha acusado en exceso la ausencia de su principal socio en su primer año, Darius Thompson. El aterrizaje del base norteamericano en el Anadolu Efes dificultó la labor del estonio, que ha pasado de anotar muchos puntos fáciles en las jugadas de bloqueo y continuación a tener que trabajarse sus propias canastas recibiendo el balón lejos del aro y sin ventaja. Sus números han caído a 5,6 puntos, 3,3 rebotes y 7,8 créditos.

Pese a ello, la campaña 2023-24 no empezó del todo mal para Kotsar y, de hecho, llegó a darse un primer acercamiento con el club para negociar su renovación. Sin embargo, el estonio se fue diluyendo con el paso de las jornadas y especialmente después del parón de selecciones de febrero, en el que incrementaron las molestias físicas en el hombro que arrastra desde su etapa universitaria.

De hecho, ese dolor le forzó a cambiar su mano de lanzamiento en los tiros libres al pasar de la izquierda a la derecha. Sus porcentajes desde la personal bajaron y también comenzó a tener mayores dificultades a la hora de finalizar debajo del aro.

Peñarroya, junto a Costello y Kotsar durante el partido ante el Bilbaoi Basket, son dos de los nueve jugadores que arrancarán desde este lunes la pretemporada Pilar Barco

Sus escasas prestaciones ofensivas en el tramo final de la temporada junto a sus problemas en el hombro y las dificultades para frenar a los pívots más poderosos del continente han provocado que el Baskonia se replantee su continuidad y apueste finalmente por abrirle la puerta de salida después de de 141 partidos como azulgrana, 68 en Liga Endesa y 73 en la Euroliga.

Al igual que con Chiozza y Theodore, el club ha agradecido en su comunicado "su trabajo e implicación" durante el tiempo que pasó en Vitoria-Gasteiz y le desea "mucha suerte en su futuro tanto personal como profesional".

Necesidad de un sustituto

Con la marcha confirmada de Kotsar, Chiozza y Theodore, que se suman a Dani Díez y Vanja Marinkovic, la plantilla del Baskonia la componen actualmente Codi Miller-McIntyre, Kamar Baldwin, Markus Howard, Sander Raieste, Timothé Luwawu-Cabarrot, Nikos Rogkavopoulos, Tadas Sedekerskis, Chima Moneke y Khalifa Diop.

El futuro de Miller-McIntyre pasa, salvo sorpresa, por el Estrella Roja, mientras que el club ha ofrecido la renovación a Matt Costello y lo ha inscrito en el derecho de tanteo de la ACB. Moneke es otro cuyo futuro está en el aire, aunque la entidad de Zurbano tiene la sartén por el mango al no estipularse ninguna cláusula de rescisión en su contrato hasta 2025.

Lo que está claro es que con la salida de Kotsar la dirección deportiva encabezada por Félix Fernández deberá rastrear el mercado en busca de al menos un pívot, mientras que si Moneke y Costello tampoco siguen el club gasteiztarra se verá obligado a abordar una profunda reconstrucción de su juego interior.